Niños y adolescentes absorben tres veces más radiación solar que los adultos, lo que puede causar patologías permanentes

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda usar gafas homologadas y tener hábitos de exposición saludables

Los niños menores de 10 años dejan pasar el 75% de rayos UV y el filtro del cristalino del ojo no se desarrolla hasta llegar a los 12 años

Los padres son muy conscientes de lo importante que es proteger a sus hijos del sol y de sus efectos en la piel, sobre todo en verano. Pero desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recuerdan que los ojos son los grandes olvidados. Al igual que la piel, estos también tienen memoria, lo que afecta al desarrollo de niños y adolescentes y pueden sufrir patologías derivadas de la exposición solar acumulada, especialmente en los primeros dieciocho años de vida.

Los ópticos-optometristas gallegos explican que los tejidos y la estructura ocular en estas edades no están completamente desarrollados, lo que implica que son “más sensibles a la radiación y que tienen menos mecanismos de defensa”. Por ejemplo, señalan que su pupila está más dilatada y su pigmentación todavía no se ha oscurecido, lo que supone menor protección y permite la entrada de más radiación solar. “El cristalino de un niño menor de 10 años deja pasar el 75% de rayos UV y el filtro del mismo no termina de formarse hasta los 12 años, por lo cual llega más radiación ultravioleta a su retina. Esto puede producir daños oculares como fotoqueratitis y fotoconjuntivitis, así como dolor, fotofobia, jaquecas y enrojecimiento” –indica el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, Eduardo Eiroa–.

Los niños y los adolescentes son más vulnerables que los adultos a la radiación, en parte porque su exposición a la misma es tres veces superior, ya que normalmente pasan más tiempo al aire libre. Además, es en esta etapa del desarrollo donde sus ojos  absorben entre el 50 y el 80% de la exposición solar de toda su vida.

Para evitar los riesgos y daños derivados de la radiación, los experto recomiendan usar gafas homologadas y tener hábitos de exposición saludables para reducir las posibilidades de padecer lesiones de córnea y conjuntivales, cataratas, alteraciones o degeneraciones de retina que afecten a la visión de forma permanente.