El Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia señala que un 45 % de los conductores no se protege con gafas de sol adecuadas al volante

El 90 % de la información que se percibe al conducir llega a través de la vista, por lo que la entidad considera fundamental realizarse una revisión visual antes de iniciar un viaje por carretera en Semana Santa 

Recomienda el uso de gafas de sol polarizadas, con un filtro solar menor de 4 y grises para evitar deslumbramientos 

Casi la mitad de los conductores, concretamente, un 45 %, no se protege con gafas de sol adecuadas cuando está al volante e, incluso, un 12 % nunca las emplea y un 33 % solo se las pone de forma ocasional, según indica el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia. 

Con las fiestas de Semana Santa y la llegada del buen tiempo, se multiplican los desplazamientos por carretera. El Colexio destaca que es muy importante tener a punto el vehículo y revisarlo antes de iniciar el viaje, pero igualmente es fundamental realizarse una revisión visual antes de comenzar las vacaciones, “más aún si tenemos en cuenta que el 90 % de la información que se percibe al conducir llega a través de la vista”, por lo que las condiciones visuales son determinantes para la conducción y guardan una significativa relación con los accidentes producidos por fallos humanos y distracciones visuales.

Además, la entidad asegura que las gafas de sol son imprescindibles, siempre adquiridas en establecimientos sanitarios de óptica. Pero hay que tener mucho cuidado con el tipo de gafas de sol, ya que según el Colexio, el 70 % de las gafas de sol que se venden en España (fuera de los establecimientos sanitarios de óptica) no cumplen con las normas de seguridad sanitarias.

Las gafas de sol más adecuadas según los optometristas son las que tienen filtro solar de categoría menor de 4. El color de los cristales que recomiendan es el gris, ya que transmite uniformemente la luz a través del espectro y respeta mejor los colores naturales. También aconsejan el cristal polarizado, ideal para la conducción ya que evita los reflejos más molestos del sol, y tratamientos antirreflejantes.

En cuanto a los conductores de motocicletas y ciclomotores, el Colexio indica que deben llevar gafas de sol que sean lo suficientemente envolventes para impedir que las partículas de polvo u otros cuerpos extraños penetren en los ojos, además de gafas que no limiten el campo de visión, evitando las monturas anchas que obstaculizan la visión lateral.

“Una protección solar adecuada, mediante gafas de sol, puede atenuar y evitar los efectos de la radiación, que se traducen en una serie de riesgos en carretera. Situaciones como conducir con el sol de frente y al anochecer y al atardecer, con los reflejos en el asfalto mojado o con los destellos de la luz del mediodía sobre el capó de otros vehículos provoca, en muchos casos, pérdida temporal de visión, incrementando el riesgo de accidentes de tráfico” –argumenta la presidenta, Esther Amaro–.

El Colexio considera que los haces de luz de otros vehículos y la luz natural o la radiación solar constituyen las dos principales fuentes de deslumbramiento al volante, además de otros factores externos o ambientales que inciden de forma directa en la visión del conductor, como son la conducción nocturna y la baja luminosidad.

El 46 % de los conductores no se somete a un examen optométrico ni una vez al año, aumentando el riesgo de accidentes

Según el Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia, “si todos los conductores nos revisásemos la vista cada año se reducirían los accidentes”. El problema está en que el 46 % de los automovilistas no lo hace, aumentando, por tanto, el riesgo de sufrir accidentes de tráfico. Así, el Colexio expone varios enemigos de la conducción:

-Fatiga visual: Todo lo que implica un uso continuado de los ojos provoca fatiga. La conducción requiere un esfuerzo constante con un altísimo grado de demanda visual. Ante la fatiga visual, el Colexio gallego recomienda parar el coche, cerrar los ojos o mirar a lo lejos, sin fijar la atención en ningún detalle, para que así se relajen los ojos. 

-Noche: Los accidentes de tráfico aumentan durante la noche y la agudeza visual se reduce hasta en un 70 %. No se perciben igual los colores, y se puede perder la sensación de relieve. Además, hay conductores que padecen miopía nocturna y que deberían usar las gafas correctoras durante la noche. Si se utilizan lentes de contacto, los ojos se resecan más, por lo que es conveniente, por la noche, sustituirlas por unas gafas correctoras dotadas de un cristal lo más transparente posible. 

-Amanecer y anochecer: Son las peores horas del día en cuanto a luminosidad se refiere. Los automovilistas que tienen defectos visuales lo van a notar especialmente. Además, en estos momentos del día el sol está muy bajo y se puede sufrir un deslumbramiento.