El Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia recomienda para esta Navidad juguetes que estimulen la visión según la edad del niño

Sonajeros de colores, libros táctiles, cubos apilables, puzzles o juegos de mesa, son buenas opciones que aconseja para el desarrollo de la percepción espacial, la coordinación ojo-mano, la visión de los colores y la memoria y agudeza visuales

La entidad incide en la necesidad de que los padres y madres jueguen con sus hijos y puedan así detectar estos problemas visuales y acudir con el pequeño a un establecimiento sanitario de óptica para evaluar su visión 

Con la Navidad llamando a los hogares gallegos, muchos niños y niñas tienen en su carta de Papá Noel y los Reyes Magos peticiones de regalos tecnológicos como los videojuegos o las tablets. Aunque es cierto que los videojuegos contribuyen a mejorar la visión periférica, el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia recomienda otros juguetes que estimulen la visión de los niños durante su desarrollo, es decir, la memoria visual, la motilidad ocular –capacidad de seguir con los ojos un objeto en movimiento– y la coordinación entre el ojo y la mano.

Una de las ventajas de los juguetes es, según el Colexio, que permiten detectar problemas visuales en los niños, sobre todo hasta los seis años. Los optometristas explican que estos problemas se identifican cuando el pequeño tiene complicaciones para identificar colores o para coger un objeto porque no ve bien. Además, el Colexio apela a la responsabilidad de los padres y madres para que jueguen con sus hijos y así puedan descubrir si tienen este tipo de problemas. Así, ante cualquiera de estos síntomas, el Colexio indica que los progenitores deben acudir con su hijo al óptico optometrista para que lo examine y determine si sufre algún problema de refracción u otras cuestiones oculares por las que será derivado al especialista de oftalmología.

Durante los primeros meses de vida, los optometristas gallegos explican que los juguetes deben tener colores llamativos y muy vivos, para que el bebé le preste atención cuando se los acerquen a unos 20 centímetros, por ejemplo los tradicionales sonajeros. A partir del tercer mes, cuando comienza el desarrollo de la coordinación ojo-mano y se estabiliza la visión binocular y cromática, los especialistas destacan que los bebés pueden comenzar a jugar con cubos que se apilan u otros juguetes de formas geométricas.

A medida que crecen, entre los seis y los diez meses, el Colexio explica que empieza la etapa del suelo y el gateo, y es entonces cuando los bebés puede ver mejor su entorno. En esta etapa, la entidad destaca que es cuando hay que desarrollar su capacidad visual con juguetes como los libros táctiles que estimulan el enfoque de objetos y la percepción de colores.

También durante esta etapa y hasta los tres años, los optometristas indican que los bebés pasan de ver en blanco y negro a captar todas las tonalidades, ya con toda la visión desarrollada. Aconsejan los juguetes con combinaciones de colores y formas, como centros de actividades que ayudarán a captar todas las tonalidades y empezar a distinguirlas.

A partir de los tres años, los ópticos optometristas apuntan que podrán empezar a jugar con puzzles o rompecabezas y juegos de ingenio para estimular mejor la percepción y la memoria visual. Es muy recomendable el Tangram, un sencillo juego que consiste en formar siluetas de figuras a base de piezas geométricas y que le permitirá al niño poner a prueba su creatividad e imaginación al tiempo que analiza formas geométricas, dimensiones y relaciones espaciales. “Es una forma lúdica de mejorar las habilidades sensoriales y motoras ayudando a la visualización, la percepción espacial, la memoria y la atención visual” –argumentan–.

Por supuesto, el Colexio gallego incluye en su lista de recomendaciones los clásicos juegos de mesa a partir de los seis años, como el parchís y la oca, que obligan a mover los ojos de forma parecida a como se haría al pasar de una palabra a otra durante la lectura y que constituyen un “excelente entrenamiento visual”. Además, señalan que la agudeza visual cobra una gran importancia en juegos tipo Memory, Dobble o Uno, que además ayudan en el desarrollo de habilidades básicas asociadas a la lectura, las matemáticas y la codificación.