Los ópticos-optometristas señalan que, para mantener una buena salud visual, los más pequeños deben jugar al aire libre, con la correspondiente protección de gafas de sol, no abusar de las pantallas y estudiar con una correcta ergonomía
El Colegio profesional ha celebrado hoy en Pontevedra el Día Mundial de la Visión con un stand informativo sobre la visión infantil en la Praza da Peregrina
El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia celebró hoy el Día Mundial de la Visíon, efeméride promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y apoyada por el Colegio gallego que este año la dedicada a la visión infantil. El presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, Eduardo Eiroa, y la secretaria, Esther Amaro, presentaron la efeméride en un stand informativo situado en el centro de Pontevedra, en la Praza da Peregrina. Estuvieron acompañados en este acto por el alcalde en funciones de la ciudad, Agustín Fernández; el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López Diéguez; y la decana de la Facultade de Óptica e Optometría de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), María Jesús Giráldez.
La carpa informativa permanecerá en la plaza hasta las 18 horas con dos voluntarios estudiantes de Óptica y Optometría que repartirán información sobre la visión infantil a todas las personas que se acerquen al stand situado en este punto céntrico de la ciudad. Además, el Colegio ha facilitado a todas las ópticas gallegas información para que los profesionales ópticos-optometristas puedan consultar los valores habituales para evaluar la salud visual infantil.
Según el convenio “Ollo cos Ollos” del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia y la Consellería de Sanidade a través del Servizo Galego de Saúde, en vigor desde 2007 a octubre de 2020, de los más de 100.000 menores de entre 6 y 11 años atendidos en los establecimientos sanitarios de óptica de Galicia, aproximadamente el 70 % de las niñas y niños que se sometieron a exámenes visuales presentaron algún tipo de defecto refractivo, pero solo se le recomendó llevar corrección óptica al 21,4%, mientras que en el resto de los casos los defectos refractivos eran leves y no provocaban disminución de la agudeza visual en los menores, que tampoco mostraban síntomas que pudieran estar relacionadas con un defecto refractivo. “El proceso natural de emetropización provoca que el ojo corrija por sí mismo leves defectos de refracción durante la infancia” –señaló el presidente del Colegio–.
Del análisis de los datos se ha extraído que un 14% de las niñas y niños presentan hipermetropía (error de refracción con el que se puede ver claramente objetos distantes, pero pueden provocar molestias en visión cercana y lejana); un 7,2% de las niñas y un 6,3% de los niños son miopes (problema de refracción que se manifiesta cuando el paciente percibe borrosos los objetos lejanos); un 4,6% de los niños y niñas tienen astigmatismo (imperfección común y, por lo general, tratable en la curvatura del ojo, que causa visión borrosa de lejos y de cerca); mientras que un 5% de las niñas presentan miopía y astigmatismo en sus exámenes y un 4,5% de los niños esta misma combinación. “Recomendamos a los padres que las revisiones visuales de los más pequeños de la casa se realicen una vez al año, a partir de los tres años de edad, para controlar la evolución de su salud visual” –explicó Eduardo Eiroa–.
Actividades al aire libre para activar la visión lejana y protección de la radiación
El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia da a los padres una serie de consejos para mejorar la salud visual de sus hijos en casa. Explica que se debe fomentar el movimiento mediante las etapas de suelo, arrastre y gateo, y evitar los andadores. En cuanto al tacto y el oído, los expertos señalan que ayudan a formar su “pensamiento visual”, por lo que se debe procurar que el niño o la niña toque, palpe y agarre objetos de diferentes formas y texturas. Asimismo, detacan que es importante incitar a los pequeños a que expresen verbalmente los objetos o materiales que perciben de forma visual, además de realizar con ellos actividades al aire libre para activar la visión lejana.
En las actividades al aire libre se utiliza la visión de largo alcance para visualizar elementos y personas que se encuentran lejos. Además, en el exterior se produce una mayor interacción con la luz natural, un factor que puede proteger de la aparición de la miopía debido a los cambios en los niveles de dopamina y melatonina a nivel de la retina o los cambios a nivel del ritmo circadiano del niño.
Durante el otoño y el invierno las actividades al aire libre exigen una protección adecuada del sistema visual porque los cambios bruscos de temperatura, el frío y el viento producen mayor sequedad en los ojos de la habitual. Esta, unida a un clima más agresivo puede desencadenar visión borrosa, picor y escozor. Desde el Colegio recomiendan:
• Parpadear constantemente para favorecer la lubricación del ojo con la lágrima.
• Proteger los ojos del frío y el viento utilizando gafas, lo que evitará que la lágrima se evapore con rapidez.
• Llevar a cabo una buena alimentación para paliar los efectos del síndrome del ojo seco. La dieta debe incluir frutas y verduras, así como ácidos grasos y Omega 3.
• Precaución con los cambios de temperatura entre espacios interiores y exteriores, sobre todo al salir de casa al exterior para hacer ejercicio tras mucho tiempo de inactividad.
• Utilizar siempre unas gafas de sol homologadas para protegerte de los rayos ultravioleta.
‘Cuidado’ con las pantallas
Además, hay que tener especial cuidado con las pantallas. Su uso incorrecto puede provocar fatiga visual y, en el peor de los casos, generar problemas oculares, como la aparición de problemas acomodativos.
“Algunos síntomas derivados de un uso prolongado de este tipo de dispositivos son mala visión transitoria, dificultad de enfoque a distintas distancias, sensibilidad al brillo de la luz, incomodidad ocular, dolor de cabeza y ojos irritados, secos o cansados”, apuntó Eiroa que especificó también que estos dispositivos, utilizados de forma responsable y moderada, pueden contribuír a mejorar la concentración y la agudeza visual, aunque aconseja no abusar de ellos y proporcionar a los más pequeños juguetes que favorezcan el desarrollo visual, como son los rompecabezas, puzles y juegos de ingenio, ya que estos contribuyen a desarrollar la percepción y la memoria visual.
Una postura incorrecta de lectura y escritura reduce el rendimiento escolar y puede causar la aparición de miopía
También hay consejos específicos para el cole y perseguir que el alumnado tenga una mejor salud visual. En las aulas, los ópticos-optometristas explican que debe haber una iluminación adecuada, evitando zonas oscuras y reflejos en las superficies. Apuntan que se debe estimular la visión de lejos para que su zona de trabajo visual no sea siempre en visión próxima, así como intercambiar los puestos de los alumnos para “ejercitar su visión a diferentes distancias y detectar posibles problemas en visión de lejos”.
En cuanto a la ergnomía para una correcta lectura y escritura, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia señala que la iluminación debe ser adecuada y uniforme, mejor si es luz natural, con un plano de lectura y escritura con una inclinación de unos 20º para fomentar una buena postura, con los pies apoyados y no “colgando”; la distancia de trabajo de visión de cerca no debería ser menor de unos 35 centímetros; y se debe relajar la visión próxima y mirar lo más lejos posible cada 20 o 30 minutos durante unos 30 segundos.
En las aulas, la mayoría de los estímulos visuales que tienen los alumnos son en visión próxima, algo que obliga al sistema visual a realizar un esfuerzo para obtener una visión nítida. Para evitarlo, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia explica que las ventanas deben ser amplias para permitir que todos los alumnos del aula puedan mirar por ellas, además de proporcionar luz natural que en algunos casos puede provocar deslumbramientos y sombras por lo que es necesario el uso de sistemas de filtrado de luz para cuando sea excesiva; también se deben distribuir por el aula fuentes de luz artificial blanca para complementar o sustituir a la luz natural. “Lo ideal es que la iluminación del aula sea lo más uniforme posible” –señala el presidente–. Y los ópticos-optometristas destacan que es necesario tener en cuenta que los objetos y el mobiliario del aula pueden provocar brillos molestos para los alumnos.
La postura ideal para la lectura y la escritura debe seguir estas pautas:
• Los pies apoyados en el suelo.
• La articulación de la rodilla debería formar un ángulo de 90 grados con la pierna y el cuerpo formar un ángulo de 90 grados con los muslos.
• La espalda debe estar recta y no apoyarse en el respaldo del asiento (esto haría que se encorvara).
• El plano de escritura debe estar a la altura de los codos y tener una inclinación de unos 20 grados hacia la persona.
• La distancia de los ojos al plano de visión próxima variará dependiendo de la talla, pero nunca debe ser menor de 35 cm.
• El alumno debe tener fácil acceso a todos los útiles necesarios para la tarea (libros, folios, bolígrafos, libretas o dispositivos electrónicos), sin necesidad de desplazarse o adoptar posturas demasiado forzadas para llegar hasta ellos.
Los especialistas argumentan que los signos y síntomas de un posible problema visual son las dificultades en la lectura o escritura, que se aprecia al ver que el niño o niña se salta palabras o líneas al leer, inverte el orden de las palabras o los números al leer o copiar, necesita de seguir la lectura con el dedo, tiene mejor memoria auditiva que visual, y mantiene una postura inadecuada de la cabeza. También apuntan a dolor de cabeza después o durante la realización de actividades que requieren visión próxima, o incluso frotarse los ojos y notar molestias como picor, escozor, enrojecimiento y lagrimeo.
Acción de calle de la Facultade de Óptica de la USC en el Campus Sur compostelano
La Facultade de Óptica e Optometría de la USC se suma a las acciones que, con motivo del Día Mundial de la Visión, pretenden concienciar sobre la importancia de la prevención para evitar problemas visuales, en esta ocasión, y según el llamamiento del Colegio, a la visión infantil. Así, la Facultade participa de esta acción con un punto informativo se sitúa en el Campus Sur de la USC (en la zona de la biblioteca Concepción Arenal) a lo largo de toda la jornada de hoy con estudiantes de Óptica y Optometría voluntarios que reparten folletos informativos sobre la figura del óptico-optometrista, “profesional primario de la visión, fundamental en la prevención de problemas visuales, para tener siempre una buena salud visual”.
