El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia imparte un curso sobre ortoqueratología, método indicado para intentar frenar el aumento de la miopía en niños y niñas

Nota de Prensa Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia

Joan Pérez, docente y vicepresidente de la Academia Europea de Ortoqueratología:

“Los pacientes van a dormir con unas lentes específicamente diseñadas para sus ojos, de forma que al quitarlas por la mañana verán bien durante todo el día, sin necesidad de usar gafas o lentillas”   

Con la participación de 35 profesionales, la formación continuará mañana domingo entre las 10:00 y las 14:00 horas

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ha iniciado hoy un curso de “Introducción a la ortoqueratología” en la sede de la entidad en Santiago (calle Salvador García Bodaño, 2, 1º C). Con la participación de 35 profesionales, la formación se prolongará hasta mañana domingo en horario de 10:00 a 14:00 horas. La jornada formativa estará impartida por el óptico-optometrista Joan Enrique Pérez Corral, especialista en lentes de contacto y ortoqueratología y vicepresidente da Academia Europea de Ortoqueratología.

Joan Pérez explica que la ortoqueratología es un tratamiento, una adaptación especializada de lentes de contacto, que tiene como objetivo generar un moldeo corneal controlado. “Los pacientes van a dormir con unas lentes específicamente diseñadas para sus ojos y en función de la graduación a tratar, de forma que al quitarlas por la mañana, verán bien durante todo el día, sin la necesidad de usar gafas o lentillas” –destaca–.

El especialista indica que con ortoqueratología se puede tratar la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía, e incluso con algunos diseños específicos –no disponibles aún en España– se puede tratar también la presbicia.

Tiempo medio: entre diez días y dos semanas 

Pérez Corral señala que, cuando se decide realizar ortoqueratología a un paciente, hay que hacerle unas pruebas previas para valorar su idoneidad. Entre ellas, se realiza una topografía corneal (forma de la córnea), medidas del diámetro corneal y pupilar y anamnesis (hábitos, trabajo, hobbies del paciente…), y todo ello se relaciona con la graduación a tratar. Una vez visto que el caso es factible de tratar con ortoqueratología, el especialista explica que se diseñan y calculan unas lentes, con las que el paciente empezará a dormir tras haber comprobado que se ajustan perfectamente a su córnea. “A partir de esa primera noche, la graduación del paciente irá disminuyendo, la visión sin corrección mejorando y la integridad y salud corneal siempre monitorizada por el adaptador” –indica–.

En función de la graduación que se esté tratando se tardará más o menos en conseguir ver bien durante todo el día, pero puede considerarse que el tiempo medio oscilaría entre los diez días y las dos semanas.

El optometrista indica que el funcionamiento y proceso de estas lentes de ortoqueratología se basa en realizar el moldeo corneal gracias a la lágrima que queda entre la lente y la córnea. “La lente de contacto estaría flotando, inmersa en la lágrima del paciente, y nunca debe tocar la córnea en su centro, ya que entonces los resultados no serían los esperados. Es por tanto esa fina película lagrimal la que genera una serie de fuerzas hidrodinámicas que hacen que la córnea cambie su forma” –apunta–.

Además, Pérez Corral destaca que, según las últimas investigaciones, la ortoqueratología, sería el método no farmacológico de elección para intentar frenar el aumento de la miopía en niños y niñas, en concreto indicadas con miopía en evolución en pequeños con la suficiente madurez para permitir que le pongan una lente de contacto, y si es posible que ellos mismos aprendan a ponérselas, quitarlas y manipularlas.