Un 46 por ciento de los gallegos tiene presbicia, según datos de las más de 300.000 interconsultas del convenio Ollo cos Ollos de las ópticas

Eduardo Eiroa, presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia:

«No debemos caer en el error de autograduarnos la vista, probándonos gafas premontadas hasta dar con una que nos permita ver algo de cerca»

eduardo-eiroaSantiago de Compostela, 8 de junio de 2015 (Vía Láctea Comunicación).- El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ha registrado 309.942 hojas de interconsulta al amparo del convenio OLLO COS OLLOS con la Consellería de Sanidade y el Servizo Galego de Saúde de la Xunta de Galicia, desde su puesta en marcha en 2007. El convenio del colegio profesional con Sanidade permite que el médico o pedriata de atención primaria derive las revisiones visuales a un óptico-optometrista mediante una hoja de interconsulta. En concreto, en el año 2014 se registraron 51.534 interconsultas nuevas en toda Galicia [Por provincias: A Coruña 20.288; Lugo 3.999; Ourense 2.414; y Pontevedra 24.833].

El procedimiento para realizar un examen visual en los establecimietos ópticos es muy sencillo, ya que el médico le facilitará al pacientes la hoja de interconsulta y con ella podrá acudir a cualquiera de las más de 500 ópticas adheridas en toda Galicia al convenio con la Consellería de Sanidade. Los ópticos-optometristas realizan, además de la evaluación del estado refractivo (graduación de la vista), una exploración optométrica completa con diversas pruebas como el estudio de la reacción pupilar que puede indicar posibles problemas neurológicos, la prueba de visión del color, la rejilla de Amsler (para evaluar el correcto funcionamiento de la mácula), la transparencia de medios y el estado de la visión binocular (test de Worth). Una vez efectuada la revisión se entregará al paciente un informe con los resultados de la exploración para el médico de familia o pediatra, quienes, a su vez, en caso necesario remitirán al paciente a un especialista para su valoración y diagnóstico y posible tratamiento.

Del registro de datos, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ha concluido que un 46% de la población, es decir más de 1.280.000 ciudadanos en Galicia tiene presbicia o vista cansada, debido en gran medida al envejecimiento poblacional. La presbicia se empieza a manifestar a partir de los 40 años. Se trata de un estado refractivo en el cual la capacidad de acomodación o enfoque del ojo se muestra insuficiente para desempeñar cualquier tipo de actividad en visión próxima. Con el paso del tiempo el músculo ciliar y el cristalino pierden la capacidad de aumentar la potencia del ojo y, en consecuencia, el sistema visual no puede enfocar de cerca. En este punto, el ojo ve reducida su capacidad de acomodación y, por tanto, su capacidad para ver de cerca.

Este problema degenerativo comienza a surgir a los 10-12 años, pero es a partir de los 40 cuando se puede alcanzar el punto crítico de enfoque y las personas tienen que aumentar la distancia habitual de lectura. Para controlar esta pérdida de visión de cerca y ver bien se necesita ayuda visual. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda el uso de una gafa de visión de cerca o multifocales (bifocales, trifocales o gafas progresivas). Otro procedimiento de apoyo visual son las lentes de contacto bifocales o progresivas, o unas lentes de contacto específicas con una graduación de lejos en un ojo y de cerca en el otro. En la actualidad no existe un tratamiento para eliminar la presbicia.

NO a las gafas premontadas

Uno de los métodos más extendidos para combatir la presbicia son las gafas premontadas. El presidente de los optometristas gallegos, Eduardo Eiroa, advierte de que las gafas premontadas nunca deben ser utilizadas como gafas únicas sin la supervisión de un óptico-óptometrista y tampoco está recomendada la automedición. «No debemos caer en el error de autograduarnos la vista, probándonos gafas premontadas hasta dar con una que nos permita ver algo de cerca» -destaca-.

Todas las gafas premontadas tienen indéntica graduación para ambos ojos, por lo que solo pueden compensar a un 10% de la población de Galicia que necesita graduación de cerca debido a la presbicia. Los profesionales gallegos también recuerdan que se deben tener en cuanta otros factores negativos de las gafas premontadas, como la calidad de la imagen y el centrado de sus lentes, que en algunos casos puede llegar a sobrepasar el margen de tolerancia por más del doble (cuando el usuario sufre un descentramiento dos veces mayor del que puede tolerar).

Con el uso de las gafas premontadas, los usuarios con presbicia tienden a no realizar un examen optométrico, esencial a partir de los 40 años, porque aproximadamente un 30% de los pacientes presenta alguna alteración en su sistema visual que debe ser revisada por un especialista.

 

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