Los “présbitas jóvenes” de entre 38 y 48 años ven reducidas sus capacidades visuales por un desgaste de su sistema acomodativo, un 51,22% de las mujeres y un 50,97% de los varones gallegos de esa franja de edad
Eduardo Eiroa, presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia: “Con el paso del tiempo, el músculo ciliar y el cristalino pierden la capacidad para aumentar la potencia refractiva del ojo lo que dificulta ver bien de cerca”
Siempre se ha definido la presbicia o vista cansada como un problema visual refractivo asociado a la edad, pero esto ha cambiado. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia explica que, debido al estilo de vida actual más activo y al aumento de la esperanza de vida, las tareas visuales de cerca han aumentado, en concreto, el uso excesivo y prolongado de dispositivos electrónicos, como los smartphones, tablets o portátiles, en plena etapa laboral. Por lo tanto, los ópticos-optometristas gallegos señalan que ya no solo existe el présbita mayor, sino que ahora hay “présbitas jóvenes” de entre 38 y 48 años, que tienen molestias en su visión próxima debido a una gran demanda de su sistema acomodativo para actividades profesionales y de ocio.
La presbicia es un estado refractivo en el que la capacidad de acomodación o enfoque del ojo se muestra insuficiente para desempeñar cualquier tipo de actividad en visión próxima. “Con el paso del tiempo, el músculo ciliar y el cristalino pierden la capacidad para aumentar la potencia refractiva del ojo lo que dificulta ver bien de cerca” –concreta el presidente del Colegio, Eduardo Eiroa–. Pero la presbicia no es sinónimo de vejez, y el presidente argumenta que la disminución de la capacidad de acomodación se empieza a producir desde la adolescencia y es a la mitad de la vida cuando comienza a manifestarse, normalmente a partir de los 40 años.
Eduardo Eiroa indicó que aproximadamente un 50% de la población gallega tiene presbicia, un problema visual que afecta a la hora de leer, escribir o realizar algún otro tipo de actividad en la que se necesite una visión próxima. “Para controlar este tipo de problema visual, las personas deben someterse a un examen optométrico, aproximadamente cada dos años, para determinar si precisan alguna corrección como las gafas” –explica–.
Según los últimos datos registrados en el marco del convenio “Ollo cos Ollos”, puesto en marcha por el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia y la Consellería de Sanidade, desde 2007 a 2021, un 51,22% de las mujeres gallegas (19.818 mujeres) de entre 38 y 48 años tienen presbicia, mientras que un 50,97% de los hombres de esa misma edad (11.963 varones) padecen este problema visual.
Síntomas, pautas y soluciones eficaces
Los síntomas iniciales más frecuentes de la presbicia son:
- Necesidad de una mayor iluminación para poder leer.
- Dificultad para enfocar de cerca al leer, escribir o coser.
- Dificultad para enfocar de un objeto a otro que están a diferentes distancias.
- Sensación de que las letras se amontonan o bailan.
- Tendencia a alejar los objetos, o a estirar los brazos para separarlos de sus ojos
- Los miopes necesitan quitarse sus gafas para poder ver de cerca.
- Fatiga ocular, cansancio, picor o enrojecimiento tras una tarea visual cercana.
Primeramente, los ópticos-optometristas gallegos indican que la presbicia o vista cansada no se puede prevenir ni evitar, pero sí existen ciertas pautas que pueden atenuar sus síntomas y una serie de soluciones terapéuticas para sus efectos. Pero existen unas pautas para atenuar los síntomas:
- Utilizar siempre una buena iluminación adecuada para cada actividad.
- Hacer descansos periódicos. Utilizar la Regla del “20-20-20” (pausas de 20 segundos cada 20 minutos mirando a 20 pies –6 metros–) o realizar al menos dos pausas cada hora observando objetos lejanos.
- Los usuarios de lentes de contacto deben aumentar de forma consciente la frecuencia y la amplitud del parpadeo para evitar sequedad y pérdida de transparencia de las lentes.
- Ajustar convenientemente el contraste de los dispositivos: el negro debe ser negro (no gris oscuro) y una página totalmente blanca no debe deslumbrar.
- La distancia de visualización es básica. En general el sistema visual siempre va a trabajar más cómodamente con la tarea de cerca más alejada.
Actualmente existen múltiples soluciones ópticas para compensar los síntomas de la presbicia o vista cansada, bien sean gafas o lentes de contacto. Si el profesional óptico-optometrista recomienda al paciente gafas, se puede elegir entre las siguientes opciones:
- Gafa graduada con lentes monofocales. Un tipo de gafa monofocal para la presbicia son las conocidas gafas premontadas, que se venden principalmente en farmacias, mercadillos y gasolinera, entre otros establecimientos no sanitarios. El Colegio gallego recomienda no usar este producto. Las gafas de lectura premontadas, pregraduadas o gafas de cerca prefabricadas (reading glasses) son artículos elaborados en serie, en su inmensa mayoría a partir de materiales y lentes de aumento de baja calidad óptica y que se suelen adquirir sin una prescripción personalizada para ajustarse a nuestras necesidades. “Es el peor sistema de compensación para la presbicia, ya que aplican el mismo grado a ambos ojos y la alineación de los ejes visuales no coincide con los del usuario” –explica Eiroa–.
- Gafa graduada con lentes ocupacionales, para actividades tanto a una distancia intermedia como de cerca (por ejemplo, en mesas de trabajo y estudio, uso de ordenadores) y se fabrican para adaptarlas específicamente a las necesidades concretas.
- Gafa graduada con lentes bifocales.
- Gafa graduada con lentes progresivas.
Otra solución para compensar la presbicia es el uso de lentes de contacto, que aportan mayor comodidad: pueden ser lentes de contacto con sistema monovisión o lentes de contacto con sistema multifocal. Además de las gafas y lentes de contacto también existen diferentes soluciones quirúrgicas para compensar los síntomas de la presbicia o vista cansada.