La entidad señala que este defecto de refracción multiplica el riego de padecer patologías graves como desprendimiento de retina, glaucoma y degeneración macular miópica
La prevención es fundamental y recomienda revisiones visuales en los más pequeños que no deben abusar de los dispositivos digitales
El jueves, 10 de octubre, se instalará un stand en la Plaza de Armas de Ferrol para ofrecer información a la población
El Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia conmemorará el próximo jueves, 10 de octubre, el Día Mundial de la Visión, prolongando su celebración durante toda la semana. La efeméride se dedica en esta ocasión a la miopía. Para ello, las ópticas gallegas celebrarán una semana de puertas abiertas, del 7 al 13 de octubre, para atender las consultas de los ciudadanos sobre su salud visual en general y, en concreto, sobre la miopía.
Los representantes colegiales se reunirán en Ferrol el jueves, 10 de octubre, para celebrar una jornada informativa en la que participará la presidenta del colegio gallego, Esther Amaro, y otros miembros de la junta de gobierno. Se ofrecerá una rueda de prensa en un stand situado en la Plaza de Armas para explicar todas las actividades que se realizarán en el Día de la Visión. Hasta las 18:00 horas, dos ópticos optometristas voluntarios repartirán información sobre miopía a todas las personas que se acerquen a la carpa.
La miopía es un defecto de refracción que hace que se tenga una visión borrosa de los objetos que están lejos, mientras que los cercanos se aprecian con claridad. El Colexio explica que cada vez más la miopía empieza a edades más tempranas, con casos en niños y adolescentes, incluso con miopías altas de más de 6 dioptrías.
“El mayor problema de la miopía no es la dificultad para ver nítidamente de lejos. En las personas miopes, se multiplica el riesgo de padecer patologías visuales graves, tales como desprendimiento de retina que se multiplica por 12 en el caso de miopía alta, el glaucoma y la degeneración macular miópica provocada por lesiones o rotura de la retina a nivel de la mácula, que es la zona de mayor agudeza visual de la retina” –destaca Esther Amaro–.
Claves para frenar la miopía en niños: 90 minutos al día al aire libre, 60 minutos al día de actividad física, buena ergonomía en su lugar de estudio y una dieta equilibrada
El Colexio señala que existen factores relacionados directamente con la aparición de la miopía y su aumento, como son el mayor nivel educativo; el hecho de pasar poco tiempo al aire libre; estar varias horas al día en trabajo de visión de cerca, sobre todo a distancias muy cortas como de unos 20 centímetros; y la cuestión genética de tener padres miopes. “La mayor parte de los esfuerzos de los ópticos optometristas se centran en evitar que la miopía aparezca y, en el caso de que la persona ya sea miope, en evitar que esa miopía alcance valores elevados” –argumenta Amaro–.
La prevención es fundamental y el Colexio recomienda acudir una vez al año a un establecimiento sanitario de óptica para someterse a un examen visual. También apunta que es primordial centrarse en los más pequeños, intentando evitar que abusen de los dispositivos digitales –no más de dos horas al día y siempre que sea imprescindible– y estimulando su visión de lejos. La entidad acoseja que pasen, al menos, 90 minutos al día al aire libre, que realicen 60 minutos de actividad física al día, que dispongan de una buena ergonomía en su lugar de estudio y que lleven una dieta equilibrada.
Una vez que ha aparecido la miopía, los ópticos optometristas recomiendan seguir estos mismos consejos de prevención para intentar que progrese más lentamente. Además, han aparecido nuevos métodos para ralentizar la progresión de la miopía, como son las lentes de contacto especiales para el control de la miopía; las lentes oftálmicas (para gafas) con diseños especiales para el control de la miopía; Orto K. (lentes de contacto que se utilizan mientras se duerme y que moldean la córnea para tener una buena visión durante el día); tratamiento farmacológico; terapias combinadas; así como un nuevo tratamiento con luz roja que se está comenzando a utilizar, aunque es demasiado reciente y todavía no hay datos testados para respaldar su eficacia. Así, el Colexio incia que todos estos métodos deben ser supervisados por especialistas y aplicados de forma individual y personalizada a cada paciente.