La Facultade de Óptica e Optometría de la USC homenajea la trayectoria de Enrique Valcárcel, que fue presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia durante 16 años

“Actualmente estamos rodeados de contenido digital y la mayor parte de la información nos entra por los ojos, por lo que la optometría debe adaptarse a las necesidades visuales del momento” 

Eduardo Eiroa, actual presidente, destacó su labor “de gran relevancia para el progreso de la profesión en España”

El óptico-optometrista y presidente de honor del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, Enrique Valcárcel (Salamanca, 1952), recibió hoy un homenaje a su trayectoria profesional en la Facultade de Óptica y Optometría de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), en el marco de la celebración de la festividad de la patrona de la facultad, Santa Otilia. El acto estuvo presidido por el vicerrector de Profesorado de la USC, Ernesto González; la decana de la facultad, María Jesús Giráldez; y el presidente del Colegio profesional, Eduardo Eiroa.

Salmantino de nacimiento, pero vigués de adopción, Enrique Valcárcel estudió la diplomatura de Óptica y Anteojería en 1975, convirtiéndose en uno de los primeros ópticos en obtener el título en la Escuela Universitaria de Óptica de Madrid, la única que existía en aquella época en España. Ya en la década de los noventa y con el cambio del plan de estudios, Valcárcel actualizó su titulación con la diplomatura de Óptica y Optometría. Sus inicios laborales fueron primeramente en Cáceres y después durante más de cuatro años en Valencia en uno de los centro de investigación de lentes de contacto más importantes del país en aquellos años, hasta finalmente establecerse en 1979 en Vigo con su primer establecimiento de óptica. Actualmente, Ópticas Contalén dispone de tres centros en la ciudad olívica convirtiéndose así en pionero en Galicia con un laboratorio propio de adaptación y control de lentes de contacto.

Con toda una vida dedicada a la profesión, Enrique Valcárcel ejerció como delegado provincial de Pontevedra durante doce años y los últimos dieciséis como presidente de la VI Delegación del Consejo Nacional de Ópticos-Optometristas, es decir del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, de 1994 a 2010. En su etapa en la delegación pontevedresa, Valcárcel destinó esfuerzos y recursos a regularizar el registro de los ópticos-optometristas gallegos.

En la compra de la primera sede del colegio en el extrarradio de Santiago de Compostela, Enrique Valcárcel, como miembro de la junta de gobierno en aquel momento, propuso adquirirla en el barrio de San Lázaro para facilitar los accesos a los colegiados. Ya en su salto a la presidencia, habilitó el inmueble, informatizó el funcionamiento del colegio y contrató personal de administración. Años después, el colegio se trasladó a unas oficinas más amplias en el mismo barrio.

El homenajeado recordó las innumerables reuniones y negociaciones con la Consellería de Sanidade, “durante años, hasta firmar en 2006 el vigente Convenio Ollo cos Ollos” por el que las ópticas gallegas reciben las interconsultas de atención primaria para realizar las oportunas revisiones visuales: más de medio millón actualmente”. Otra de las líneas de actuación fue reforzar la formación de los colegiados, con la convocatoria anual de diferentes cursos, y difundir la labor del óptico-optometrista a la ciudadanía con la incorporación de un gabinete de prensa al colegio profesional.

En estos 45 años de profesión, Enrique Valcárcel ha realizado incontables sesiones de entrenamiento visual para niños y adaptación de lentes de contacto con el fin de recuperar visión y la binocularidad, en definitiva mejorar la calidad de vida de las personas. “La binocularidad es imprescindible, ya que el 80% de las relaciones laborales o sociales que tenemos son a través de la visión de nuestros ojos. Actualmente estamos rodeados de contenido digital y la mayor parte de la información nos entra por los ojos, por lo que la optometría debe adaptarse a las necesidades visuales del momento” –explicó–.

Más gestión de empresa para los nuevos optometristas

Aprovechando el escenario académico de hoy, Enrique Valcárcel explicó que es fundamental para los nuevos graduados tener una asignatura centrada en gestión y dirección de empresas, para poder hacer frente a las grandes cadenas de óptica que “anteponen los objetivos a las personas”.

Eduardo Eiroa destacó la labor realizada por Enrique Valcárcel durante el tiempo que formó parte de la sexta delegación gallega y, por tanto, de los órganos de gobierno del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, que fue “de gran relevancia para el progreso de la profesión en España, siendo promotor de muchas iniciativas tanto en el ámbito de la formación como en la regulación del ejercicio profesional, y un ejemplo a seguir para los que hemos tenido la suerte de trabajar a su lado”.

María Jesús Giráldez destacó el “compromiso y entrega” de Enrique Valcárcel con la profesión, que en muchas ocasiones supuso una renuncia de tiempo personal. Pero la decana señaló que esta dedicación procuró logros fundamentales para la óptica y optometría en Galicia y en España. Indicó que el homenajeado tuvo una implicación directa en la orden de 1993 en la que se establecía la regularización de los establecimientos sanitarios de óptica, y su modificación de 1997 en la que se incluía la exigencia de la titulación universitaria y la colegiación, “todo un camino recorrido en el que Enrique Valcárcel jugó un papel fundamental que llevó a la inclusión de la profesión de óptico-optometrista en la Ley de 2003 de Ordenación de Profesiones Sanitarias en España”.