El consumo de pescado azul y hortalizas verdes y beber con moderación cerveza y té verde pueden ayudar a mejorar la salud visual

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ofrece una serie de recomendaciones que pueden contribuir a la prevención de cataratas, glaucoma o degeneración macular asociada a la edad

Sabido es que una alimentación sana y equilibrada, rica en nutrientes, vitaminas y minerales, es un factor fundamental para tener una salud de hierro, y lo mismo ocurre con la salud visual. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ofrece una serie de recomendaciones alimenticias que podrán beneficiar o mejorar en cierta medida nuestra salud visual y ayudar a prevenir patologías como cataratas, glaucoma o degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

En concreto, el Colegio profesional señala la importancia de los ácidos grasos omega-3, que pueden reforzar el corazón y el cerebro, pero también pueden disminuir el riesgo de enfermedades en los ojos. Una investigación, publicada en “Archives of Ophtalmology” (Archivos de Oftalmología) de la Asociación Médica Estadounidense, analizó los datos de más de 38.000 mujeres que participaron en el Estudio de la Salud de la Mujer del Hospital Brigham y de Mujeres y la Escuela Médica de Harvard, en Boston. Según sus datos, un 42% de las mujeres que consumían, al menos una vez a la semana, pescado azul –caballa, salmón, sardinas o pez espada– tenían menos riesgo de desarrollar DMAE.

Además, los optometristas gallegos señalan que los aceites de pescado y los suplementos de aceite de pescado están cargados de antioxidantes que ayudan a prevenir el daño de los radicales libres que pueden causar enfermedades como la DMAE.

Otra razón para comer pescado es que al aumentar el consumo de omega-3 también se fortalece la película lagrimal y, por tanto, puede ayudar a reducir la sequedad ocular.

La DMAE es una enfermedad que se caracteriza por el deterioro de la mácula –la zona de visión más fina de la retina–, afecta principalmente a las personas mayores de 50 años y es la principal causa de ceguera irreversible en los países desarrollados.

La importancia de los alimentos verdes, frutas y hortalizas

Y como no, las frutas y las verduras tienen un papel protagonista en la salud visual. Las zanahorias tienen la fama de ser la mejor hortaliza para tener una visión saludable. Pero lo son todavía más las verduras de hojas verdes, que poseen nutrientes buenos para la vista, como la luteína y la zeaxantina que se encuentran en alimentos como el brócoli, calabacín, guisantes y coles de Bruselas. Investigadores de la Universidad de Georgia en Athens descubrieron que las verduras de hojas verdes pueden mejorar la visión al reducir los efectos estresantes en los ojos de la exposición a la luz brillante, ya que ayudan a absorber parte de esa luz.

Además, hay diferentes estudios internacionales que indican que las personas vegetarianas tienen un riesgo un 30% menor de desarrollar cataratas que las personas que consumen carne diariamente. 

El poder antioxidante de las catequinas 

Otra de las cuestiones que destaca el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia es que tomar té verde, en concreto la variedad de origen japonesa llamada Kukicha, puede ayudar a producir lágrima por su contenido en catequinas que tienen un elevado poder antioxidante (vitaminas C y E, luteína y zeaxantina), e incluso proteger los ojos de la DMAE y las cataratas. Igualmente sucede con la cerveza, una bebida que consumida siempre con moderación, puede ser beneficiosa para la salud de nuestra visión por su alto contenido en catequinas y su poder antioxidante. Todo ello, recuerdan los expertos, siempre acompañado de ejercicio físico que aumenta el ritmo del metabolismo del cuerpo y ayuda a conseguir una regeneración celular rápida y eficaz.