El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia señala que la mitad de los niños que necesitan gafas no las usan por desconocimiento de sus padres

Para prevenir que un problema visual no detectado lastre el rendimiento académico es necesario someter a los alumnos a una revisión visual en el primer trimestre del curso

Con las vacaciones de verano llegando a su fin, las familias gallegas intentarán en estas úlitmas semanas de agosto volver a la rutina e iniciar la vuelta al cole, este año marcada por el covid-19. Además de hacer un esfuerzo en la compra de material escolar y otros artículos, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda que los padres acudan con sus hijos a los establecimientos de óptica, para que los pequeños se sometan a un examen visual, sobre todo a partir de los seis años. Se podrán detectar problemas de visión comunes como la miopía, hipermetropía, astigmatismo u ojo vago y también evaluar la capacidad de comprensión lectora. Estas revisiones visuales en todo el territorio gallego, que favorecen la comodidad de los padres y disminuyen los tiempos de espera, se producen a través del convenio “Ollo cos Ollos”, firmado entre el Colegio profesional y la Consellería de Sanidade.

“Solo tres de cada diez niños han acudido alguna vez a revisiones visuales, cuando lo más recomendable es ir a consulta del óptico-optometrista al menos una vez al año, y más ahora al comienzo del curso escolar” –destaca el presidente del Colegio, Eduardo Eiroa–. Sumado a esta necesaria revisión anual, los padres y profesores deben estar atentos a una serie de síntomas que suelen indicar la existencia de problemas visuales en los más pequeños. Son fruncir el ceño, guiñar los ojos, irritación, dolores de cabeza, tropezar con facilidad, tocer un ojo, cometer errores al copiar palabras o números de la pizarra, acercarse demasiado para leer un libro o manejar el ordenador o la tablet, baja comprensión de la lectura o fotofobia (exceso de sensibilidad a la luz).

Además, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia destaca que, según los estudios realizados por el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, la mitad de los niños que necesitan gafas no las usan por desconocimiento de sus padres. “Los menores no deberían pasar más de dos horas al día ante pantallas y, por el contrario, debe fomentarse –ahora que comienza el curso- que se inscriban en actividades extraescolares que fomenten una vida activa y al aire libre, ya que la realidad actual que conocemos es que los jóvenes solo están una hora al día disfrutando de actividades en el exterior, lo que perjudica no solo a su visión, sino también a su salud en general”, recuerda Eiroa. Así, el Colegio gallego señala que las tasas de miopía están aumentando de manera preocupante, llegando a afectar a siete de cada diez universitarios del país.

Un informe asegura que la salud visual de los niños ha empeorado en los últimos tres años

La salud visual de los niños españoles ha empeorado en los últimos tres años, según el estudio ‘El estado de la salud infantil en España, 2019’ elaborado por la asociación Visión y Vida en el que se han analizado a 7.535 alumnos de 6 a 12 años.

En España, el 56,3% de los niños podría tener un problema visual pero solo una de cada 10 familias sospecha que el menor puede tener un mal estado de salud visual. Si en 2016 uno de cada cinco niños tenía una visión de lejos inferior a la normal (18,8%), en 2019 la cifra asciende a uno de cada cuatro. En cuanto a la visión de cerca, también se ha incrementado la incidencia, pasando del 5,3% en 2016 al 9,9% en 2019. Además, dos de cada diez niños con malos resultados tienen problemas de visión binocular, duplicando a aquellos que sacan buenas notas en el colegio.

Los menores con peores notas tienen más síntomas de problemas con sus ojos. En concreto, a siete de cada diez no le gusta leer, el 46,4% se acercan más a menudo a la televisión, el 67,1% son inquietos, al 31% se le irritan los ojos y el 66,9% detesta leer. 

Unas lentes para gafas con un diseño específico para usar móviles o tablets 

En el caso de posibles problemas visuales, derivados del uso de dispositivos electrónicos, sean smarthopes o tablets, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia señala que ya existen unas lentes para gafas con un diseño específico para el uso de estos aparatos, indicadas para utilizar a cualquier edad y reducir el esfuerzo que tiene que realizar el ojo. Se han creado por el aumento de jóvenes con síntomas derivados de cansancio visual tras realizar actividades que precisan de visión próxima, ya que ayudan a que la actividad se pueda realizar de forma cómoda. “Estas lentes ayudan a relajar los ojos, porque ahora los niños también dedican su tiempo de ocio a la visión de cerca” –indica Eiroa–. Además, existe la posibilidad que el curso escolar comience o se realice parcialmente este año de manera telemática a causa de la covid-19.

Los expertos manifiestan que este tipo de lentes tienen un tallado diferente a las diseñadas para la visión de lejos,  aspecto que disminuye el esfuerzo a realizar para la visión de cerca. Además, explican que estas lentes también se pueden utilizar para ralentizar el avance de la miopía.