El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda las lentes de contacto desechables en verano por su comodidad

Recuerda que su uso es seguro a pesar de la pandemia del covid-19, lavándose las manos con agua y jabón al menos durante 20 segundos antes de ponerlas y quitarlas 

Explica que no es adecuado bañarse con ellas en piscinas y playas para evitar infecciones o bien hacerlo siempre con gafas de buceo 

El verano y  altas temperaturas, la exposición a la radiación ultravioleta, el aire acondicionado o los baños en piscinas y playas, requieren un cuidado específico de nuestros ojos. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia señala que estos factores pueden contribuir al desarrollo de problemas visuales a corto, medio o largo plazo, como son las infecciones, conjuntivitis, ojo seco, irritación, fotoqueratitis (quemadura de la córnea), cataratas o degeneración macular. Como una alternativa más cómoda a las gafas para disfrutar del verano y practicar deportes, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda el uso de las lentes de contacto, un producto sanitario que ya utilizan más de 2,5 millones de personas en España.

Para esta época estival, los optometristas gallegos recomiendan las lentes de contacto desechables diarias, puesto que se evita el trabajo continuo de limpieza que puede resultar complicado cuando se viaja. Aunque estas lentes tengan filtro ultravioleta, los profesionales gallegos recuerdan que no sustituyen a las gafas de sol, pues solo protegen de la radiación solar la córnea y parte de la conjuntiva, pero el resto del ojo y los párpados continúan expuestos.

Los optometristas explican que es fundamental que las lentes de contacto se entreguen en envases sin manipular y sin abrir, diferenciando las lentes de los ojos derecho e izquierdo. Para proteger los ojos se deben seguir responsablemente las instrucciones de uso y conservación de las lentes de contacto, además de realizar un mantenimiento correcto y mantener su higiene, con el objeto de evitar molestias y problemas corneales, como erosiones, úlceras o infecciones. “Más del 90% de los problemas provocados por las lentes de contacto se derivan directamente de un mal uso o cuidados inadecuados por parte del usuario, ya sea exceder en el tiempo de porte o una mala higiene” –explica el presidente del Colegio, Eduardo Eiroa–.

Los usuarios deben exigir que un profesional adapte sus lentes de contacto a los ojos de forma correcta, con un examen completo y una prueba previa de porte, además de recibir las indicaciones de uso y manipulación a través del adiestramiento de un óptico-optometrista.

Aunque la lente de contacto es un producto sanitario que debe estar dispensado por un óptico-optometrista, todavía hay muchas personas que deciden comprar sus lentillas en páginas web dedicadas a su venta sin ningún control profesional ni sanitario, algo que pone en riesgo su salud visual y puede causar la aparición de alteraciones visuales e incluso daños oculares. Entre las alteraciones detectadas en los establecimientos de óptica destacan las conjuntivitis, inflamaciones de la córnea, reacciones alérgicas, abrasiones en la córnea por un mal ajuste de las lentes de contacto y la reducción de la agudeza visual, que puede interferir en actividades diarias como leer o conducir. Además, en los casos más graves se han detectado queratitis microbianas, una infección poco frecuente pero grave, y úlceras en la córnea que pueden requerir de tratamiento oftalmológico y en los peores casos degenerar en una discapacidad visual.

Y en este momento de crisis del covid-19, los ópticos-optometristas gallegos recuerdan que el uso de lentes de contacto continúa siendo una forma “segura y eficaz” de corregir la visión a pesar de la pandemia del coronavirus. Pero para mayor protección, la entidad colegial aconseja lavarse las manos con agua y jabón antes de ponerse y quitarse cada una de las lentillas, al menos durante 20 segundos. Además, recomienda el uso de lentes desechables diarias o la desinfección regular con soluciones específicas para el cuidado y mantenimiento de las lentes mensuales o quincenales.

Usar gafas de sol homologadas siempre que se esté expuesto a los rayos solares 

Para procurar una salud visual correcta en verano, los ópticos-optometristas gallegos aconsejan usar gafas de sol siempre que se esté expuesto a los rayos solares, a todas las edades e incluso en bebés. Indican que estas gafas deben estar debidamente homologadas, con un filtro de tipo 3, polarizadas y envolventes, para evitar la exposición ultravioleta, pero desaconseja totalmente su compra en puestos de baratillo en la calle, ya que suelen ser falsificaciones y carecen de los filtros necesarios para retener la radiación ultravioleta. Destacan también que si la persona tiene problemas refractivos deberá utilizar gafas de sol graduadas, completando esta protección con el uso de gorra o sombrero, para que los ojos siempre estén en sombra. 

Además, los expertos recomiendan para bañarse en piscinas o playas el uso de gafas de baño o buceo para evitar el contacto con agentes irritantes (cloro) y contaminantes (virus y bacterias), por supuesto obligatorias para las personas que se bañen con las lentes de contacto puestas.

Con estas medidas preventivas, los ópticos-optometristas gallegos aseguran que se evitarán gran parte de los problemas que suelen afectar a los ojos durante el verano. Pero si persisten las molestias, como irritación, enrojecimiento, sequedad, exceso de lagrimeo o dolor, se deberá consultar con un óptico-optometrista.