El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda descansos pautados de la vista y una buena ergonomía para evitar el Síndrome Visual Informático que provocan las pantallas digitales

La clave está en aplicar la regla 20/20/20: dejar de mirar la pantalla durante 20 segundos cada 20 minutos y centrar la mirada en cualquier punto que esté a 20 pies –más de 6 metros–

Con motivo del Día Mundial de la Visión, que se conmemora el próximo jueves día 8, la entidad celebra la Semana de la Optometría, del 5 al 11 de octubre, con jornadas de puertas abiertas en las ópticas

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia pone de manifiesto el problema que actualmente suponen los dispositivos electrónicos para la salud visual de las personas, en concreto de los jóvenes. El Colegio profesional explica que un uso prolongado de las pantallas puede ocasionar el Síndrome Visual Informático (SVI), una afección que provoca visión doble, borrosa, fobia a la luz, lagrimeo, sequedad ocular, enrojecimiento de los ojos u otros síntomas como náuseas y mareos, e incluso un aumento de la miopía. Con motivo del Día Mundial de la Visión, que se celebra este jueves día 8 de octubre, las ópticas gallegas celebrarán la Semana de la Optometría, con revisiones visuales para detectar este y otros problemas visuales del 5 al 11 de octubre.La crisis del coronavirus ha provocado este año que la vuelta al cole sea un tanto peculiar, de tal forma que muchos centros educativos apuestan por la enseñanza online como una posible solución a esta situación. Esta modalidad implica que los niños usen dispositivos electrónicos, en especial ordenadores, para poder seguir las clases y realizar sus tareas durante el nuevo curso.

Por este motivo, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia aconseja seguir unas normas de ergonomía visual y emplear la regla 20/20/20: dejar de mirar la pantalla durante 20 segundos cada 20 minutos y centrar la mirada en cualquier punto que esté a 20 pies (más de 6 metros) de distancia para descansar la vista. “Si una persona hace un uso inadecuado de las pantallas sin tener en cuenta los descansos y las recomendaciones ergonómicas puede sufrir los signos y síntomas del Síndrome Visual Informático, que este año pueden aumentar por la dificultad para adaptar las habitaciones y los espacios dedicados al estudio de los más pequeños en casa” –explica el presidente, Eduardo Eiroa–. 

Adaptar los espacios de estudio en casa para evitar problemas visuales ante la posibilidad de incremento de clases online

  • Ajustar los colores del monitor para que sean siempre claros y mates. Además, es importante configurar los caracteres y el tamaño de la fuente, que no sea muy pequeño, para facilitar la legibilidad.
  • Configurar los monitores para que tengan una iluminación adecuada, con un buen contraste y evitando los reflejos en la pantalla
  • La imagen ha de ser estable y sin destellos. En este sentido, es recomendable aumentar la velocidad de refresco de la pantalla, que esta se pueda orientar a voluntad con objeto de optimizar los ángulos de visión y que permita su regulación en cuanto a brillo y contraste.
  • Procurar que la pantalla esté siempre limpia y estudiar o leer con texto negro sobre fondo blanco.
  • Situar la pantalla a una distancia de entre 50 y 60 cm y la parte superior de la misma a una altura similar a la de los ojos o ligeramente más baja.
  • Colocar el monitor perpendicular o delante de la ventana para evitar deslumbramientos y reflejos.
  • Mantener una postura correcta mientras se lee, estudia o se siguen las clases online.
  • Relajar la vista mirando objetos o puntos lejanos a través de la ventana.
  • Además de la regla 20/20/20, realizar descansos de cinco o diez minutos cada hora, parpadear con regularidad para evitar la sequedad ocular y realizar ejercicios visuales, como cerrar los ojos o desviar la mirada con el fin de evitar algunos de los síntomas del SVI

Los niños de 6 a 12 años tienen una mala visión de cerca

Según el estudio “El estado de la salud infantil en España, 2019”, elaborado por la asociación Visión y Vida, en los últimos cuatro años el porcentaje de niños de entre 6 y 12 años que tiene una mala visión de lejos ha pasado de un 20% a un 25%; y el que tiene mala visión de cerca ha pasado de ser un 5,3% a casi duplicarse llegando al 9,9%. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia destaca que este y otros estudios demuestran que cuanto más tiempo se pasa utilizando la visión próxima, más posibilidades hay de desarrollar un problema visual.

“El sistema visual del ser humano está desarrollado para ver de lejos, más allá de cuatro metros, y, de forma ocasional, de cerca. Cuando miramos de cerca es cuando nuestros ojos realizan más esfuerzo y necesitan más energía. Si tenemos algún problema visual, este puede convertirse en muy molesto si les obligamos a realizar este esfuerzo de mirar de cerca durante casi todo el día, como muchos jóvenes entre 12 y 15 años que pueden pasar una media de siete horas al día mirando una pantalla de cerca” –destaca el presidente–.

Otro dato revela que el porcentaje de universitarios miopes ha llegado ya al 70%, un incremento que coincide con la generación que ha pasado su adolescencia utilizando smartphone y tablet, lo que ha supuesto un incremento considerable de las horas que pasan en visión próxima con respecto a generaciones anteriores.

“Que el ocio de los más jóvenes sea una actividad tan sedentaria no solo afecta negativamente a su sistema visual, sino que también lo hace a su salud en general, al estar menos activos físicamente, se está viendo un aumento en los problemas de salud de los niños, como la obesidad infantil” –asegura Eiroa–.

Según los últimos datos del convenio “Ollo cos Ollos” del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia con la Consellería de Sanidade, el 39% de los pacientes atendidos en las ópticas desde 2007 son menores de 17 años, y en el último año un 37,3%, un dato significativo que al Colegio profesional le parece significativo porque en ese rango de edad se encuentra tan solo el 14% de la población gallega.

Un examen optométrico anual para los más pequeños, sobre todo al inicio del curso escolar 

La visión es clave para el aprendizaje, ya que el 80% de la información recibida se obtiene a través de ella. En la situación actual son muchos los niños que tendrán que someter a su sistema visual a un sobreesfuerzo porque, a las horas de ocio frente al ordenador, tendrán que sumarle las que inviertan en el aprendizaje. Además, algunos menores presentan problemas visuales, como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o estrabismo, que pueden perjudicar su desarrollo y afectar a su rendimiento académico.

Para ello, los ópticos-optometristas aconsejan que estos niños acudan a un examen visual optométrico completo en un establecimiento sanitario de óptica cada tres o seis meses si existen sospechas de patologías que normalmente se detectan si los menores se sientan cerca de la pantalla, entornan los ojos o ladean la cabeza, se frotan los párpados con frecuencia, cierran un ojo para leer o se quejan de dolores de cabeza y cansancio en los ojos. Aunque, primeramente, es recomendable una revisión a principio de curso.