Advierte del peligro visual que estos regalos de Papá Noel y los Reyes Magos conlleva para los niños más pequeños por la sobreexposición a las pantallas
Eduardo Eiroa, presidente: “La fatiga visual se manifiesta cuando los ojos realizan un esfuerzo acomodativo excesivo como consecuencia de actividades que implican ver de cerca durante un largo periodo”
Ante la tendencia en auge de regalar móviles y tabletas a niños y niñas cada vez más pequeños, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia advierte en época navideña que un uso abusivo e incontrolado de este tipo de dispositivos digitales aumenta notablemente el riesgo de sufrir miopía. Desde su nacimiento, los niños están desarrollando su sistema visual hasta que sus capacidades visuales se encuentran al 100% y pueden enfocar los objetos de forma correcta.
En este sentido, la sobreexposición a las pantallas, sin mantener una distancia mínima de seguridad, está dando lugar a una progresión de la miopía más rápida en pacientes jóvenes. Por ello, los menores que pasan más tiempo jugando y realizando actividades al aire libre tienen menos riesgo de sufrir esta deficiencia refractiva. Además, el exceso de luz azul- violeta podría provocar fatiga visual y, en el peor de los casos, generar problemas oculares más severos, como problemas en visión próxima en edades tempranas.
“La fatiga visual se manifiesta cuando los ojos realizan un esfuerzo acomodativo excesivo como consecuencia de actividades que implican ver de cerca durante un largo periodo” – asegura el presidente del Colegio, Eduardo Eiroa–. La musculatura del ojo se encuentra relajada cuando utilizamos la visión lejana, pero cuando se mira algo de cerca durante mucho tiempo, el ojo tiene que realizar un trabajo mayor y la musculatura puede llegar a bloquearse, lo que se conoce como espasmo de la acomodación. “Algunos síntomas derivados de un uso prolongado de este tipo de dispositivos son visión borrosa transitoria, dificultad de enfoque en diferentes distancias, sensibilidad al brillo de la luz, incomodidad ocular, dolor de cabeza y ojos irritados, secos o cansados” –explica el presidente–.
Precaución con los regalos navideños
Los ópticos-optometristas recomiendan tomar precauciones estas Navidades a la hora de regalar smartphones, portátiles o tabletas a los niños, ya que, si no cuentan con un control parental continuo, pueden afectar negativamente a la salud visual.
Además, aconseja tener en cuenta las propiedades de las pantallas, apostando por aquellas que cuentan con características menos nocivas para la salud visual. De esta forma se evitará el riesgo de padecer alteraciones como el enrojecimiento o la fotofobia, es decir, la sensibilidad a la luz.
El Colegio matiza que estar conectado a las pantallas un elevado número de horas produce una disminución en la frecuencia de parpadeo, lo que obliga a hacer un esfuerzo aún mayor que repercute en el desgaste ocular. Además, existen monitores que ofrecen gráficos con cortes o incorrecciones, por lo que muchas veces es conveniente cambiar la configuración de la pantalla para adaptar la luz de forma correcta.
Recomendaciones y ergonomía visual
Prevenir la aparición de la fatiga visual es posible siguiendo una serie de consejos para mantener una correcta higiene visual:
- Iluminación adecuada y suficiente, evitando los reflejos en la pantalla y nunca mirándola a oscuras.
- Descansar 20 segundos cada 20 minutos mirando a 6 metros o más.
- Relajar la vista mirando objetos o puntos alejados, por ejemplo, a través de la ventana.
- Colocar la pantalla a una distancia mínima de 30 cm en el caso de móviles y tabletas.
- Mantener una postura correcta mientras se lee o trabaja.
- Ubicar el dispositivo ligeramente por debajo de la altura de los ojos.
- Ajustar el brillo y el contraste para que la lectura resulte cómoda.
- Acudir a revisión con el óptico-optometrista al menos una vez al año para prevenir problemas visuales y que pueda prescribir unas gafas personalizadas según el tipo de dispositivo digital que se utilice y en función de los síntomas que se presenten
La miopía afecta a un 18% de los estudiantes, según un estudio del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas
Según un estudio del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), el 34% de la población infantil tiene problemas de visión. Por este motivo, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia explica que es necesario controlar la salud visual de los más pequeños, ya que es en esta edad cuando es más fácil prevenir y rehabilitar cualquier alteración relacionada con el desarrollo visual.
Las últimas encuestas indican que para el 92% de los ciudadanos es imprescindible contar con una buena visión durante el aprendizaje. Sin embargo, solo tres de cada diez niños menores de siete años han acudido alguna vez a su profesional de la visión.
Según el estudio del CGCOO, cerca del 80% del desarrollo socio-educativo se produce a través de la visión durante los primeros doce años de vida. Además, muchas alteraciones de la vista pueden tener lugar sin que los padres sean conscientes.
Así, en algunas ocasiones, un mal rendimiento escolar se puede asociar también con trastornos de la relación acomodación-convergencia, por lo que se recomienda evaluar estas capacidades con el fin de descartar un posible problema de aprendizaje. Existen varios signos o síntomas que pueden servir de voz de alarma para que los padres detecten la existencia de un problema visual a tiempo:
- Cuando el niño realiza mucho esfuerzo para ver de lejos.
- Cuando la alineación de los ojos no es correcta. Presenta desvíos y sospechas de un estrabismo.
- Cuando existen antecedentes familiares de alteraciones en la visión.
- Cuando el niño se queje de dolor de cabeza o de ojos al hacer un esfuerzo visual.
- Asimismo, los expertos recomiendan realizar una revisión completa entre los 2 y 6 años de edad, aunque no se haya detectado nada anormal en los más pequeños. Aproximadamente entre el 5% y 10% de los preescolares y el 25% de los escolares tiene problemas visuales y utiliza gafas o lentes de contacto para corregir sus problemas de visión. La miopía es el defecto refractivo más habitual entre los estudiantes, con un 18% del total.