El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia alerta de las complicaciones derivadas de la miopía nocturna durante la conducción en la operación salida de Semana Santa

Nota de Prensa Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia

Puede provocar pérdida de percepción, de capacidad visual para ver bien a media y larga distancia y de sensibilidad al contraste

Eduardo Eiroa, presidente:  “La agudeza visual en visión nocturna se reduce a un 70%»

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recuerda algunas pautas sencillas de salud visual y seguridad en la conducción a pocos días de las vacaciones de Semana Santa. Los optometristas gallegos señalan que hay una relación estrecha entre la calidad de la visión y la seguridad en la carretera y recuerdan que el 90 por ciento de la información que se recibe al conducir procede de los ojos. Así, los profesionales inciden en la importancia de hacerse una revisión visual antes de coger el coche, que se puede realizar de una forma rápida y sencilla en las ópticas gallegas adheridas al convenio Ollo cos Ollos, puesto en marcha por el Colegio profesional en colaboración con la Consellería de Sanidade y el Servizo Galego de Saúde.

En concreto, los optometristas destacan que muchas personas prefieren desplazarse en horario nocturno, pero deben tener mayor precaución al volante porque la proporción de accidentes mortales aumenta notablemente en el crepúsculo. “La agudeza visual en visión nocturna se reduce a un 70 por ciento, mientras que el sentido de la profundidad es siete veces menos eficaz por la noche que durante el día” –indica el presidente del Colegio, Eduardo Eiroa–.

Eduardo Eiroa indica que, desde el punto de vista evolutivo, los ojos todavía no están adaptados para este tipo de visión nocturna, por lo que se puede sufrir visión borrosa, deslumbramiento y otra serie de problemas visuales que se agudizan si además se padece cataratas o glaucoma. “Conviene tener cuidado con los deslumbramientos que producen otros coches por ser una posible causa de ceguera momentánea” –apunta–.

Además, los expertos señalan que por la noche aparece la denominada miopía nocturna, que aumenta los problemas de percepción y reduce la capacidad visual para ver bien a media y larga distancia. Otra complicación añadida es que se pierde sensibilidad al contraste, algo que dificulta distinguir figuras sobre un fondo poco iluminado, como peatones, señales o animales. En cifras de accidentes, esto se traduce en que casi tres de cada cuatro atropellos se producen por la noche.

Según un estudio científico de la Universidad de Murcia, la miopía se da de manera universal en el ojo humano en condiciones de oscuridad. Pero estas investigaciones recientes, que han usado tecnología de luz infrarroja, han concluido que el impacto de la miopía nocturna sobre la visión es mucho menor de lo esperado. La muestra para este estudio fueron ocho sujetos con visión normal y edades comprendidas entre los 24 y 49 años.

Hasta ahora se creía que el fenómeno podía llegar a disminuir la agudeza visual considerablemente y que llegaba a generar una miopía de 1.5 dioptrías. Con esta estimación se llegaba a creer que la miopía nocturna podía ser la causa de multitud de accidentes de tráfico acaecidos durante la noche. Pero este estudio ha explicado que los valores que se creía que podía alcanzar la miopía nocturna en la década de los 80 no se corresponden con la realidad.

Gafas de sol polarizadas

Por otra parte, si se conduce de día bajo los efectos del sol los optometristas aconsejan usar gafas con un filtro solar de categoría menor de 4. El color de los cristales más recomendado es el gris, porque transmite uniformemente la luz a través del espectro y respeta mejor los colores naturales. El cristal polarizado es el ideal para la conducción porque evita los reflejos más molestos del sol. Y los conductores de motocicletas deben usar gafas de sol que sean lo suficientemente envolventes para impedir que las partículas de polvo u otros cuerpos extraños penetren en los ojos.