El uso de productos no homologados puede provocar desde irritación y conjuntivitis hasta pérdida de visión





Calabazas, brujas, vampiros, zombis… estos y muchos otros personajes y objetos son los protagonistas de la noche de Halloween, una de las festividades más importantes del año, también conocida como ‘Noche de Brujas’, que se celebra el 31 de octubre en multitud de países alrededor del mundo. Aunque su origen se remonta a las tradiciones celtas y romanas, a lo largo de los años Halloween ha llegado a todas partes, y se celebra como una noche de disfraces de terror y miedo en la que los niños se disfrazan y van de puerta en puerta pidiendo dulces. Para estos disfraces, los niños, y los ya no tan pequeños, usan lentes de contacto de fantasía para aumentar esa mirada terrorífica tan deseada. Las lentes de fantasía permiten modificar el color y aspecto del iris proporcionando el toque final perfecto a los disfraces y looks más creativos con sus múltiples formas y patrones.





Pero detrás de esta celebración, se esconde un gran peligro para los ojos. Estas lentes no correctoras, diseñadas únicamente para modificar la apariencia de los ojos, se pueden adquirir fácilmente en bazares, centros de belleza y otros establecimientos no autorizados y sin ningún tipo de control sanitario, y especialmente a través de internet. Por ello, el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia advierte de los riesgos de utilizar lentes de contacto cosméticas sin la supervisión de un óptico-optometrista.





Los expertos indican que las lentes de contacto cosméticas “no son un simple accesorio de moda”, son un producto sanitario y como tal deben cumplir los mismos requisitos y parámetros que las lentes correctoras, por lo que obligatoriamente deben ser adaptadas por un profesional óptico-optometrista y en un establecimiento sanitario de óptica. “Solo un óptico optometrista puede evaluar si un paciente es apto para la utilización de lentes de contacto” –explica la presidenta del Colexio, Esther Amaro, que recuerda también que cuando se adapta una lente de contacto, el óptico optometrista evalúa aspectos como la salud general y ocular del paciente, el estado del ojo y la medida de la córnea, además de enseñar pautas de manipulación, limpieza y desinfección esenciales para minimizar cualquier posible riesgo, así como las horas de uso recomendadas y la frecuencia de reemplazo de las lentes. Los especialistas recuerdan que aunque se lleven durante periodos cortos de tiempo, deben seguirse las mismas recomendaciones que con las lentes de contacto correctoras.





Los ojos tienen una talla, una medida especial de curvatura y tamaño de globo ocular. Sin embargo, las lentes de contacto de fantasía están hechas en medidas estándar. Así, cuando la lente no es la adecuada para el globo ocular se pueden producir problemas de oxigenación (hipoxia) y daños en la córnea que podrían derivar en úlceras. Así, el Colexio apunta que es necesario visitar a un óptico-optometrista para que tome la medida del ojo y seguir correctamente sus indicaciones de uso. Además, desaconsejan la utilización de lentes cosméticas o decorativas en niños, porque no tiene sentido exponerlos a todos estos riesgos, ni siquiera por un par de horas mientras están disfrazados.





Conjuntivitis, inflamación, reacción alérgica y abrasión corneal, riesgos de las lentes cosméticas





En cuanto a las consecuencias, los profesionales explican que existen dos tipos de daños provocados por las lentes de contacto: los inherentes a la lente (reacciones alérgicas y corneales) y los provocados por un mal uso y cuidado de la lente (líquidos adecuados e higiene), una situación que sucede en un 98% de los casos. Estos problemas pueden estar presentes tanto en las lentes de contacto convencionales como en las estéticas.





Algunos de los riesgos asociados al mal uso de lentes de contacto son conjuntivitis, inflamación, reacción alérgica y abrasión corneal derivada de una mala adaptación de las lentes de contacto. Problemas adicionales a las lentes cosméticas pueden derivar en reducción de la agudeza visual, sensibilidad al contraste y otras discapacidades visuales debido a las zonas opacas que tienen estas lentillas. Además, en estos días festivos las lentes de contacto cosméticas son un complemento más del disfraz, que acompañan a otros elementos de caracterización como el maquillaje, las pelucas y demás productos de cosmética para el cabello. Por todo ello, los expertos aconsejan extremar las precauciones en el proceso de uso y limpieza de las lentes de contacto para evitar daños en la visión.





La coloración de las lentes





Su pueden diferenciar tres clases de tintes en las lentes de contacto:






  • Tintes de visibilidad. Algunas lentes de contacto tienen un ligero tono verde o azul, estos tintes apenas perceptibles se añaden a las lentes convencionales para verlas mejor cuando se colocan en el ojo o, en el peor de los casos, para encontrarlas cuando se caen al suelo. Dado que este tono es muy ligero, no afecta al color del iris.




  • Tintes de realce. Este tinte, sólido pero traslúcido, es un poco más oscuro que el tinte de visibilidad y su objetivo es resaltar el color natural de los ojos, especialmente en personas con ojos claros.




  • Tintes de color. Son los tintes más oscuros y opacos destinados a modificar por completo el color de los ojos, incluso los más oscuros.



Esther Amaro, presidenta: “Sus beneficios, si se usan bien, son muchos. Hacen que el tamaño de las imágenes sea más real, que el campo visual no esté limitado por el tamaño de la gafa, y que se pueda hacer deporte o cocinar sin que se empañen”





El Colegio profesional ha celebrado hoy en Santiago el Día Mundial de la Visión con un stand informativo en la Praza Roxa









El Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia celebró hoy el Día Mundial de la Visión, efeméride promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y apoyada por el Colexio gallego que este año la dedicada a las lentes de contacto. La presidenta del Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia, Esther Amaro, y otros compañeros de la junta de gobierno del Colexio, presentaron la efeméride en un stand informativo situado en el Ensanche compostelano, en la Praza Roxa, acompañados en este acto por el tenente de alcaldesa de Santiago, Xesús Domínguez.









La carpa permanecerá en la plaza hasta las 18 horas con dos voluntarias estudiantes de Óptica y Optometría que repartirán información sobre las lentes de contacto a todas las personas interesadas que se acerquen a este punto informativo. Además, el Colegio ha facilitado esta misma información a todas las ópticas gallegas para que los profesionales ópticos-optometristas puedan distribuírla entre sus pacientes en esta semana de puertas abiertas, del 9 al 15 de octubre.





Esther Amaro manifestó que, a pesar de llevar muchos años celebrando el Día Mundial de la Visión, “esta edición es excepcional al ser la primera que celebramos siendo Colexio Oficial”. Destacó la labor de concienciación que los profesionales ópticos optometristas realizan con la población para salientar la importancia de la salud visual. “Los ojos aportan a nuestro cerebro el 80% de la información que recibe, por lo que es fundamental mantener una buena salud visual en todos los aspectos y actividades de nuestra vida” –indicó–.





Por supuesto, la presidenta del Colexio señaló el valor del trabajo de los ópticos optometristas dentro de la santidad pública con el fin de velar por la salud visual de la población y, de nuevo, solicitó la creación de la categoría de óptico-optometrista en Atención Primaria y su inclusión en la cartera de servicios del Servizo Galego de Saúde (SERGAS).





Al respecto de esta cuestión, el pasado jueves el Parlamento de Galicia aprobó la propuesta socialista para pedir a la Xunta la integración de los ópticos optometristas en el SERGAS, a través de una incorporación progresiva y sistemática. En esta Comisión de Sanidade también se aprobó la conveniencia de convocar una mesa de diálogo para recuperar el convenio “Ollo cos Ollos” de colaboración entre la Administración autonómica y las ópticas gallegas, con el fin de evaluar posibles modificaciones en la propuesta de convenio para volver a integrar a una mayoría de los establecimientos.





Las más utilizadas son las desechables diarias para usar de 7 a 9 horas por día, y otras que se pueden portar de forma continua durante una semana, indicadas para niños muy pequeños o personas con problemas de movilidad





El Colexio explica que las lentes de contacto, conocidas popularmente como lentillas, son productos ópticos sanitarios que actúan en íntima relación con la córnea, flotando sobre ella, e insertadas en la capa lagrimal formando un único sistema óptico continuo. Representan un concepto diferente en lo que respecta al tratamiento de las anomalías visuales en comparación con las lentes oftálmicas, es decir, la lente para gafas, sin limitar el campo de visión ni modificar el tamaño de la imagen. Los optometristas apuntan que estos dispositivos pueden compensar cualquier tipo de error refractivo, desde hipermetropía, miopía, astigmatismo e incluso presbicia.





Los profesionales gallegos señalan que todas las lentes de contacto van adaptadas directamente sobre la superficie ocular e interactúan con la lágrima, por lo tanto, aseguran que es imprescindible el examen y valoración de un óptico optometrista antes de utilizarlas, incluso las cosméticas o de fantasía, aunque solo se vayan a utilizar durante unas pocas horas. Así, los optometristas indican que no todos los ojos son iguales, por lo que se deben seguir los consejos del óptico optometrista que adapta las lentes de contacto para garantizar un uso seguro, eficaz y cómodo. “Un elevado porcentaje de los problemas que se tienen con las lentes de contacto, en torno a un 85-90%, se debe a un uso y a un cuidado inadecuados por parte de los usuarios. Debemos seguir las indicaciones del óptico optometrista y, en caso de duda, consultarle siempre directamente y en persona” –explica la presidenta–.





También los optometristas explican que es fundamental que las lentes de contacto se entreguen en envases sin manipular y sin abrir, diferenciando las lentes de los ojos derecho e izquierdo. Para proteger los ojos se deben seguir responsablemente las instrucciones de uso y conservación de las lentes de contacto, además de realizar un mantenimiento correcto y mantener su higiene, con el objeto de evitar molestias y problemas corneales, como erosiones, úlceras o infecciones. Para mayor protección, la entidad colegial advierte que es imprescindible lavarse las manos con agua y jabón antes de ponerse y quitarse cada una de las lentillas, al menos durante 20 segundos. “Los beneficios de las lentes de contacto, si se usan bien, son muchos. Hacen que el tamaño de las imágenes sea más real, sobre todo en graduaciones altas, que el campo visual no esté limitado por el tamaño de la gafa, y que se pueda hacer deporte o cocinar sin que se empañen” –argumenta Esther Amaro–.





El Colexio señala que se pueden utilizar desde edades muy tempranas, aunque se aconseja que las personas que las utilicen sean capaces de manipularlas correctamente, para poder extraerlas del ojo o colocarlas sin ayuda, siguiendo las indicaciones imprescindibles del profesional sanitario. Señala que las lentes de contacto más utilizadas son las desechables de porte diario para utilizar de siete a nueve horas por día, pero también existen las lentes de contacto que pueden estar en el ojo de forma continua durante siete días, aunque es preferible utilizar este tipo de porte en circunstancias especiales que así lo requieran, por ejemplo, en niños muy pequeños o personas con problemas de movilidad.





Además, el Colexio explica que estos elementos se fabrican en un gran rango de parámetros y con una gran variedad de materiales para que puedan adaptarse a la morfología y necesidades de corrección de cada ojo. Pueden incorporar filtros para proteger el ojo de la radiación ultravioleta o del exceso de luz azul que emiten las pantallas led.





Leonardo da Vinci, constructor de la primera lente de contacto





Las lentes de contacto tienen una historia particular que se remonta a la época de Leonardo da Vinci (1452-1519), quien ya en su obra "Código de los ojos" reflejó un diseño propio de un ojo esquemático, lleno de agua, con una apertura que simularía la pupila y una bola de vidrio que haría las funciones de cristalino. Aunque la finalidad de este diseño era el estudio de cómo se forman las imágenes dentro del ojo, podría considerarse la primera lente de contacto. También René Descartes (1596-1650) en su obra "Dióptrica" describe un método destinado a aumentar el tamaño de las imágenes mediante un tubo lleno de agua con una lente en un extremo y una apertura en el otro donde se situaría la córnea. El Colexio explica que, aunque no se llevó a cabo, este diseño empleaba un instrumento óptico en contacto directo con la superficie del ojo para mejorar la visión, incluso llegando a describir el uso de lentes para la corrección de la miopía y la presbica.





Otros  científicos del XIX, como Thomas Young, Lohnstein o Eugéne Fick, continúan desarrollando ideas similares. El Colexio explica que ya a finales del XIX surgieron varios diseños de lentes de contacto (aunque aún no se las denominaba así), pero su uso rara vez era tolerado más de una hora en el ojo. Y ya a mediados del siglo XX, los diseños de las lentes, las técnicas de fabricación y los materiales empleados consiguieron productos cada vez más cómodos para los usuarios, aunque bastantes costosos. “Las lentes de contacto evolucionaron rápidamente desde entonces, siendo capaces de corregir más defectos refractivos de forma eficaz y haciéndose más asequibles. Se convirtieron en un producto popular en las décadas de los 70 y los 80. Hoy en día continúan evolucionando y mejorando constantemente para adaptarse a las necesidades visuales y las demandas actuales” –indica el Colexio–.



El martes, 10 de octubre, se instalará un stand en la Plaza Roja de Santiago para ofrecer a la población información sobre salud visual y el uso de estos dispositivos





Es imprescindible el examen y la valoración de un óptico-optometrista antes de utilizar las lentes de contacto





El Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia conmemorará el próximo jueves, 12 de octubre, el Día Mundial de la Visión, prolongando su celebración durante toda la semana. La efeméride se dedica en esta ocasión a las lentes de contacto. Para ello, las ópticas gallegas celebrarán una semana de puertas abiertas, del 9 al 15 de octubre, para atender las consultas de los ciudadanos sobre su salud visual, y en concreto, sobre el uso de estos dispositivos visuales.





Los representantes colegiales se reunirán en Santiago de Compostela el martes, 10 de octubre, para celebrar una jornada informativa en la que participará la presidenta del colegio gallego, Esther Amaro, y otros miembros de la junta de gobierno. Se ofrecerá una rueda de prensa en un stand situado en la Plaza Roja para explicar todas las actividades que se realizarán en el Día de la Visión. Hasta las 18:00 horas, dos ópticos optometristas voluntarios repartirán información sobre las lentes de contacto a todas las personas que se acerquen a la carpa.





Las lentes de contacto, conocidas popularmente como lentillas, son productos ópticos sanitarios que actúan en íntima relación con la córnea flotando sobre ella, insertadas en la capa lagrimal y formando un único sistema óptico continuo. Representan un concepto diferente en lo que respecta al tratamiento de las anomalías visuales en comparación con las lentes oftálmicas, es decir, la lente para gafas, sin limitar el campo de visión ni modificar el tamaño de la imagen.





Los opotometristas explican que estos dispositivos pueden compensar cualquier tipo de error refractivo, desde hipermetropía, miopía, astigmatismo e incluso presbicia. En afecciones como el queratonoco –cuando la córnea se hace más fina y sobresale progresivamente en forma de cono– son la mejor opción para proporcionar la mejor visión, y con la anisometropía –gran diferencia de graduación entre ambos ojos– suelen ser la opción que proporciona mayor comodidad al paciente.





Esther Amaro, presidenta: “Un 85-90% de los problemas que se tienen con las lentes de contacto se debe a un uso y a un cuidado inadecuados por parte de los usuarios”





Todas las lentes de contacto van adaptadas directamente sobre la superficie ocular e interactúan con la lágrima, por lo tanto, es imprescindible el examen y valoración de un óptico-optometrista antes de utilizarlas, incluso las cosméticas o de fantasía, aunque solo se vayan a utilizar durante unas pocas horas. Así, los profesionales indican que no todos los ojos son iguales, así que se deben seguir los consejos del óptico-optometrista que adapta las lentes de contacto para garantizar un uso seguro, eficaz y cómodo. “Un elevado porcentaje de los problemas que se tienen con las lentes de contacto, en torno a un 85-90%, se debe a un uso y a un cuidado inadecuados por parte de los usuarios. Debemos seguir las indicaciones del óptico-optometrista y, en caso de duda, consultarle siempre directamente y en persona” –explica la presidenta–.





También los optometristas explican que es fundamental que las lentes de contacto se entreguen en envases sin manipular y sin abrir, diferenciando las lentes de los ojos derecho e izquierdo. Para proteger los ojos se deben seguir responsablemente las instrucciones de uso y conservación de las lentes de contacto, además de realizar un mantenimiento correcto y mantener su higiene, con el objeto de evitar molestias y problemas corneales, como erosiones, úlceras o infecciones. Para mayor protección, la entidad colegial advierte que es imprescindible lavarse las manos con agua y jabón antes de ponerse y quitarse cada una de las lentillas, al menos durante 20 segundos.





El Colexio señala que se pueden utilizar desde edades muy tempranas, aunque se aconseja que las personas que las utilicen sean capaces de manipularlas correctamente, para poder extraerlas del ojo o colocarlas sin ayuda, siguiendo las indicaciones imprescindibles del profesional sanitario.





Las lentes de contacto más utilizadas son las desechables de porte diario para utilizar de siete a nueve horas por día, y las  lentes de contacto que pueden estar en el ojo de forma continua durante siete días, aunque es preferible utilizar este tipo de porte en circunstancias especiales que así lo requieran, por ejemplo, en niños muy pequeños o personas con problemas de movilidad.





Estos elementos se fabrican en un gran rango de parámetros y con una gran variedad de materiales para que puedan adaptarse a la morfología y necesidades de corrección de cada ojo. Pueden incorporar filtros para proteger el ojo de la radiación ultravioleta o del exceso de luz azul que emiten las pantallas led. Además, los ópticos optometristas destacan que son una opción muy recomendada para la práctica de todo tipo de deportes.











Los padres o tutores pueden detectar alguna alteración al ver al niño torcer la cabeza al leer o acercarse demasiado, descentrarse con facilidad, ver mal la pizarra de lejos, desviar los ojos, guiñar uno, confundir palabras o tener escozor





Recomiendan revisiones visuales previas al inicio del curso escolar para detectar alteraciones en la visión que pueden manifestarse en la infancia





Como es habitual todos los años, los niños deben acostumbrarse a la rutina diaria con la vuelta al cole una vez finalizadas las vacaciones de verano. Además de preparar el material escolar y la ropa, el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia explica que es necesario que los niños y jóvenes realicen revisiones visuales con el objetivo de comprobar el correcto funcionamiento de la visión para que puedan hacer sin impedimento las tareas cotidianas, como los deberes y estudiar.





Una de las afecciones más frecuentes es la miopía que se ha convertido en un importante problema de salud pública en el mundo debido al aumento de su prevalencia en las últimas décadas y, a las patologías asociadas a la miopía elevada que amenazan la visión, como son la maculopatía miópica, el glaucoma y el desprendimiento de retina.





En la actualidad, la miopía afecta aproximadamente al 30% de la población mundial, siendo el trastorno refractivo más común en adolescentes y adultos jóvenes a nivel global, y la principal causa de ceguera evitable en niños y adolescentes.





Se prevé que la miopía afectará a 4.800 millones de personas en el mundo en 2050, lo que significa que en menos de 30 años cerca de la mitad de la población mundial será miope. Además, hasta un 10% de estos tendrá alta miopía. Estas cifras sitúan a la miopía en el nivel de pandemia. Por ello, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas ha lanzado una nueva campaña, bajo el lema, STOP a la MIOPÍA INFANTIL.





La presidenta del Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia, Esther Amaro, asegura que “la miopía supone todo un reto en educación sanitaria. Los padres raramente conocen lo que es la miopía y sus consecuencias, por lo que es aún menos probable que sean conscientes de cómo suele progresar la miopía. Sin embargo, nosotros como profesionales de la salud visual sabemos cuál será la evolución del problema y por ello debemos proporcionar información y proponer medidas para evitar su progresión”.





Esther Amaro:El 30 % del fracaso escolar en la infancia está relacionado con problemas de visión no detectados”





Detectar los problemas visuales en la infancia es importante porque la visión es uno de los sentidos más importantes, representando el 80-90 % de la información percibida del exterior. Los expertos destacan que, aunque el sistema visual sufre cambios hasta que alcanza su madurez, las revisiones visuales son importantes para detectar alteraciones en la visión o patologías que pueden manifestarse en la infancia. Así, por ejemplo, Esther Amaro indica que entre las alteraciones visuales que se pueden manifestar en la infancia están la ambliopía, la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, el estrabismo o variaciones en la refracción, además de problemas binoculares que pueden dificultar, por ejemplo, la lectura.





“Las revisiones de la visión en edad escolar son muy importantes debido a que el fracaso escolar está relacionado con la manifestación de problemas visuales. Así mismo, se estima que el 30 % del fracaso escolar en la infancia está relacionado con problemas de visión no detectados” –explica la presidenta–.





Independientemente de que es importante realizar una revisión visual al inicio del curso escolar, los ópticos-optometristas gallegos apuntan que existen determinados signos que deben de hacer sospechar de algún problema visual. Concretamente, los principales signos que tanto padres como tutores deben prestar atención al comportamiento del niño son torcer la cabeza al leer, descentrarse con facilidad, ver mal la pizarra de lejos, desviar los ojos, guiñar un ojo, acercarse demasiado a los textos o al ordenador o a la tablet para leer, confundir palabras, tener escozor en los ojos, saltarse palabras o líneas leyendo o no tener una buena comprensión lectora, entre otros.





Además, se está incrementando la incidencia de la miopía juvenil por el exceso de horas que dedican los niños a las pantallas digitales. Así, los optometristas gallegos aseguran que se debe concienciar sobre la necesidad de realizar un uso moderado y no excesivo de la tecnología digital en la edad escolar porque la miopía juvenil, aunque se manifiesta entre los 6-8 años, puede seguir incrementándose más allá de los 18 años. Con el objetivo de prevenir la miopía juvenil, el Colexio aconseja la realización de revisiones visuales y recomiendan que los niños realicen actividades al aire libre.





Más información: https://stopmiopiainfantil.es/



Aconseja bañarse en piscinas y playas sin lentillas para evitar infecciones o hacerlo siempre con gafas de buceo





El verano y  altas temperaturas, la exposición a la radiación ultravioleta, el aire acondicionado o los baños en piscinas y playas, requieren un cuidado específico de nuestros ojos. El Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia señala que estos factores pueden contribuir al desarrollo de problemas visuales a corto, medio o largo plazo, como son las infecciones, conjuntivitis, ojo seco, irritación, fotoqueratitis (quemadura de la córnea), cataratas o degeneración macular.





Como una alternativa más cómoda a las gafas para disfrutar del verano y practicar deportes al aire libre, el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia recomienda el uso de las lentes de contacto, un producto sanitario que ya utilizan más de 2,5 millones de personas en España.





Aunque la lente de contacto es un producto sanitario que debe estar dispensado por un óptico optometrista, todavía hay muchas personas que deciden comprar sus lentillas en páginas web dedicadas a su venta sin ningún control profesional ni sanitario, algo que pone en riesgo su salud visual y puede causar la aparición de alteraciones visuales e incluso daños oculares. Entre las alteraciones detectadas en los establecimientos de óptica destacan las conjuntivitis, inflamaciones de la córnea, reacciones alérgicas, abrasiones en la córnea por un mal ajuste de las lentes de contacto y la reducción de la agudeza visual, que puede interferir en actividades diarias como leer o conducir. Además, en los casos más graves se han detectado queratitis microbianas, una infección poco frecuente pero grave, y úlceras en la córnea que pueden requerir de tratamiento oftalmológico y en los peores casos degenerar en una discapacidad visual.





Los usuarios deben exigir que un profesional óptico optometrista adapte sus lentes de contacto a los ojos de forma correcta, con un examen completo y una prueba previa de porte, además de recibir las indicaciones de uso y manipulación a través del adiestramiento de un óptico optometrista.





Para la época estival, los optometristas gallegos aconsejan las lentes de contacto desechables diarias, puesto que se evita el trabajo continuo de limpieza que puede resultar complicado cuando se viaja. Aunque estas lentes tengan filtro ultravioleta, los profesionales gallegos recuerdan que no sustituyen a las gafas de sol, pues solo protegen de la radiación solar la córnea y parte de la conjuntiva, pero el resto del ojo y los párpados continúan expuestos.





Los optometristas explican que es fundamental que las lentes de contacto se entreguen en envases sin manipular y sin abrir, diferenciando las lentes de los ojos derecho e izquierdo. Para proteger los ojos se deben seguir responsablemente las instrucciones de uso y conservación de las lentes de contacto, además de realizar un mantenimiento correcto y mantener su higiene, con el objeto de evitar molestias y problemas corneales, como erosiones, úlceras o infecciones. “Más del 90% de los problemas provocados por las lentes de contacto se derivan directamente de un mal uso o cuidados inadecuados por parte del usuario, ya sea exceder en el tiempo de porte o una mala higiene” –explica la presidenta del Colexio, Esther Amaro Quireza–. Para mayor protección, la entidad colegial aconseja lavarse las manos con agua y jabón antes de ponerse y quitarse cada una de las lentillas, al menos durante 20 segundos.





Además, los expertos recomiendan para bañarse en piscinas o playas el uso de gafas de baño o buceo para evitar el contacto con agentes irritantes (cloro) y contaminantes (virus y bacterias), por supuesto obligatorias para las personas que se bañen con las lentes de contacto puestas, para los que otra opción sería bañarse sin ellas.





Con estas medidas preventivas, los ópticos optometristas gallegos aseguran que se evitarán gran parte de los problemas que suelen afectar a los ojos durante el verano. Pero si persisten las molestias, como irritación, enrojecimiento, sequedad, exceso de lagrimeo o dolor, se deberá consultar con un óptico optometrista.



Deben utilizarse incluso en días nublados y su filtro solar puede variar según la actividad que se realice en la playa, en la montaña o practicando algún deporte acuático





Esther Amaro, presidenta: “Antes de utilizar unas gafas de sol de baja calidad, es mejor no utilizar ninguna protección ocular, ya que la pupila se dilata en mayor medida y hace que traspase al ojo mucha más radiación UV”





El verano es una época del año complicada para la salud visual y desde el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia indican una serie de consejos útiles para disfrutar de las vacaciones sin mayores complicaciones y reducir la posibilidad de aparición de algún daño en la visión por una mayor incidencia a la radiación solar ultravioleta.





Los ópticos optometristas gallegos recomienda utilizar durante todo el día gafas de sol homologadas, adquiridas en establecimientos sanitarios de óptica para que cuenten con un control sanitario de un óptico optometrista. Desaconsejan totalmente la compra de gafas de sol en bazares, top manta, o en promociones de algunas páginas de internet, así como usar gafas de sol que llegan de regalo con muchas revistas.





En concreto, el Colexio recomienda usar en verano gafas de sol polarizadas para una mejor definición. Este tipo de filtros bloquean la luz reflejada y permiten una visión sin reflejos y con colores y contrastes naturales. Además, ofrecen una total protección frente a los rayos ultravioletas y reducen la fatiga ocular.





Aunque normalmente las personas utilizan las gafas cuando hace sol, los ópticos optometristas gallegos recuerdan que esta protección debe llevarse también en días no soleados, ya que en jornadas nubladas también es fundamental utilizar gafas de sol. “Las nubes reflejan de manera más difusa los rayos solares, por lo que es necesario conocer el índice de radiación UV del día y protegerse según sus indicaciones” –aconsejan–.





También explica el Colexio que es preciso escoger bien el filtro solar ideal según la actividad o deporte que se va a realizar al aire libre. Los colores de filtros de protección solar más utilizados son el marrón, el verde y el gris. Todos ellos deben aumentar el contraste y permitir la percepción de los colores sin alteraciones.





Dependiendo del problema visual de las personas existen diferentes tipos: filtro marrón para personas miopes; filtro verde para personas con hipermetropía; filtros naranjas o amarillos para condiciones de baja luminosidad, como niebla o días muy nublados, o en conducción de noche ya que favorecen los niveles de contraste, por lo que no son válidos para utilizar en días soleados; también existen filtros rosas y azules, pero se debe tener mucho cuidado con ellos porque modifican la percepción de los colores y son peligrosos para la conducción; las lentes fotocromáticas que se adaptan a la intensidad lumínica y de radiación UV, oscureciéndose y aclarándose según las necesidades; los filtros polarizados que filtran el exceso de luminancia, eliminan reflejos horizontales del agua, asfalto o superficies brillantes evitando deslumbramientos; y los filtros espejados recomendados para practicar deportes náuticos y en ambientes deslumbrantes. “Las lentes de sol polarizadas son especialmente interesantes para cierto tipo de actividades al aire libre como conducir, pescar o los deportes acuáticos” –señala la presidenta del Colexio, Esther Amaro–.





Bajo el agua, también los ópticos optometristas recomiendan protección. En la playa y en la piscina aconsejan usar gafas protectoras o de buceo totalmente cerradas para evitar que posibles bacterias que puedan existir en el agua entren en contacto directo con los ojos.





Pero si se prefieren las vacaciones en la montaña, hay que tener en cuenta que la radiación ultravioleta aumenta en un 10-12% por cada 1.000 metros de subida. En este sentido, el riesgo de padecer quemaduras y lesiones en los ojos se incrementa notablemente, por lo que es conveniente extremar la precaución con una gafa solar de máximo filtrado.





También aconsejan los ópticos-optometristas evitar el viento en los ojos. Al desplazarte en moto, bicicleta o coche descapotable en verano es muy probable que entren en el ojo pequeñas partículas o cuerpos extraños que, a corto-medio plazo, deriven en molestias o irritación. Por ello, es fundamental utilizar gafas de sol que protejan la zona por completo o, en el caso de las motos, cascos con pantallas, que puedan repeler las motas de polvo, piedrecitas, o cualquier otro elemento que pueda ser transportado por el viento directo al ojo.





Otro enemigo del verano para los ojos es aire acondicionado, presente en la mayoría de las oficinas y establecimientos en estos meses. Los especialistas recomiendan usar gotas humectantes o lágrimas artificiales para evitar la sequedad en los ojos e hidratarlos de una manera más eficaz.





Protección solar para niños y adolescentes





Como es normal, el Colexio advierte especialmente a sectores de población en riesgo, como son niños, adolescentes, personas mayores, mujeres embarazadas o personas que están en tratamiento con fármacos o hayan sido intervenidas de cataratas o alguna cirugía refractiva. Todos ellos deben extremar la precaución y cuidado de sus ojos en verano por su alta sensibilidad a la luz ultravioleta.





En el caso de niños y adolescentes, el uso de gafas de sol homologadas es imprescindible, ya que a estas edades más tempranas son mucho más vulnerables en comparación con los ojos de un adulto, ya que aún no han desarrollado las protecciones naturales contra la radiación UV.





“La pupila permanece más dilatada y la pigmentación del ojo no está completada por lo que la radiación UV solar es mucho más dañina. Es necesario seguir las recomendaciones de los ópticos optometristas, como profesionales sanitarios de la visión, y evitar que los niños sufran a corto plazo problemas visuales y a largo plazo otros que puedan resultar más graves, como cataratas prematuras o lesiones degenerativas en la retina por acumulación de radiación UV nociva. Antes de utilizar unas gafas de sol de baja calidad, es mejor no utilizar ninguna protección ocular. Con unas gafas que no protejan adecuadamente de los rayos nocivos la pupila se dilata en mayor medida y hace que traspase al ojo mucha más radiación UV” –resalta Amaro–.





En concreto, los ópticos optometristas explican que las gafas de sol infantiles deben estar realizadas preferentemente en materiales blandos, estables y sin aristas, con el objetivo de prevenir accidentes. Además, si los niños usan gafas graduadas, las gafas de sol también deben serlo, para que no pierdan capacidad visual. También recomiendan evitar la exposición solar continua en las horas centrales del día, donde se produce una mayor incidencia de los rayos nocivos del sol, entre las 13:00 y las 16:00 horas de la tarde. Las gorras, viseras y sombrillas también son grandes aliados, pero permiten filtrar generalmente solo alrededor de un 30%-35% de radiación solar, por lo que hay que usarlas en combinación con las gafas de sol.



















Este centro docente e investigador cuenta con la Clínica de Optometría de la USC, centro autorizado por el Servizo Galego de Saúde donde el alumnado realiza prácticas atendiendo a un total de 1.000 pacientes por curso





Esther Amaro, presidenta del Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia: “Estamos orgullosos de esta posición y queremos poner en valor la figura del óptico optometrista gallego como profesional sanitario formado en la universidad”





La Facultad de Óptica y Optometría de la Universidade de Santiago (USC) ha sido destacada por el ‘Ránking de las 50 Carreras’, elaborado anualmente por el periódico El Mundo, como la tercera mejor de toda España, por detrás de la Politécnica de Cataluña y la Complutense de Madrid.





La 20ª edición del ranking de El Mundo ha contado con las respuestas anónimas de más de 3.000 profesores, y con datos proporcionados por las universidades, además de otros estudios externos como, por ejemplo, la clasificación en ránkings internacionales, informes de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) o los resultados de informes de universidades españolas.





La presidenta del Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia, Esther Amaro, indica que los estudiantes del Grado en Óptica y Optometría de la USC salen del centro bien preparados para, a continuación, comenzar a ejercer su profesión, la mayoría en Galicia y tras colegiarse en el Colexio Oficial. “Estamos orgullosos de esta posición de la Facultad y queremos poner en valor la figura del óptico optometrista gallego como profesional sanitario formado en la universidad según los estándares del Diploma Europeo” –señala la presidenta–.





La Facultad es un centro docente e investigador, situado en el Campus Vida, que se fundó con el apoyo del Colexio Oficial de Ópticos-Optometristas de Galicia en 1992. Cuenta con las instalaciones idóneas para el entrenamiento en competencias fundamentales para el desarrollo profesional del futuro titulado en una disciplina de atención primaria que se ocupa del cuidado de la salud visual. El centro oferta estudios de Grado en Óptica y Optometría. Además, sostiene una labor investigadora de primer nivel internacional en Optometría.





Parte fundamental de la formación del alumnado son las prácticas que realizan en la Clínica de Optometría de la USC, que dirigida por la profesora Eva Yebra Pimentel, donde atienden a pacientes reales con la supervisión de docentes. La clínica de optometría funciona como centro autorizado por el Servizo Galego de Saúde de la Xunta de Galicia para la atención optométrica, ubicado en la propia Facultad y abierto de 9:00 a 21:00 horas.





La decana de la Facultad de Óptica y Optometría de la USC, María Jesús Giráldez, apunta que la Axencia de Calidade do Sistema Universitario de Galicia” (ACSUG), en su evaluación para la renovación de la acreditación del 3/5/2016, situó al Servicio de Optometría como eje de la formación para que el alumno adquiera las competencias clínicas relacionadas con su futuro profesional. Del mismo modo, en la última evaluación de la renovación de la acreditación del 18/11/2022, la ACSUG se reafirmó en esta idea y destacó como punto fuerte del título el funcionamiento y expansión del Servicio de Optometría, el cual también da a conocer la profesión en la sociedad y sirve para aumentar el prestigio de la profesión.





Proyectos de Aprendizaje Servicio para pacientes pediátricos, senior y screening visual en centros educativos





También se han incorporado a la práctica clínica una serie proyectos de innovación en la calidad docente en el módulo de Optometría. Se trata de Proyectos de Aprendizaje Servicio (ApS) para la atención visual primaria en una población pediátrica sin asistencia sanitaria, optometría senior y screening visual en el entorno educativo que favorece la integración. El alumnado realiza prácticas en entornos específicos como asociaciones de ayuda a la infancia, centros de mayores, colegios de educación infantil y primaria, etc., en base a convenios firmados entre la USC y entidades como la Federación Down Galicia, el CEIP Plurilingüe de Palmeira, la Fundación Pictoaplicaciones, la Asociación Batta y el Concello de Boiro, entre otros. “Se trata de una metodología educativa innovadora, que integra los procesos de aprendizaje con la realización de tareas de servicio a la comunidad. El alumnado trabaja sobre las necesidades reales del entorno social, lo que le permite mejorar las competencias de determinadas disciplinas y al mismo tiempo le permite ampliar su responsabilidad social. Es una experiencia compartida entre docentes, alumnado y sociedad, esta última representada por los socios, ejes centrales del proyecto ApS” –argumenta Giráldez–.





Además, Giráldez explica que con la práctica clínica se enriquece la formación sanitaria en atención visual primaria de los estudiantes, que atienden una media de 60 pacientes por curso –un total de 1.000 pacientes en todo el centro–, lo que se ajusta al modelo del Diploma Europeo en Optometría.





La Facultad destaca también por su elevado número de prácticas clínicas y su grupo de investigación en optometría, con sede en la clínica de optometría y que forma parte del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS). El área de Optometría suma 10 sexenios de investigación y su publicación en numerosas revistas. Cuenta con un Máster en Optometría para la continuación de estudios de postgrado en la USC y como paso previo a un doctorado.







Pueden evitar la entrada de virutas de metal, vidrio, plástico o madera, partículas de polvo o arena, o accidentes con herramientas, productos químicos o radiaciones nocivas





Recomienda las gafas deportivas para evitar traumatismos en los ojos por una pelota, raquetas, piedras o arena proyectadas por bicis o motos, lesiones por radiación ultravioleta o la práctica de paintball





El Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia ofrece una serie de consejos prácticos de salud visual para ayudar a reducir el riesgo de accidentes o lesiones oculares con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo que se celebra este viernes 28 de abril.





Proteger los ojos es fundamental, pero la mayoría de las veces no se hace adecuadamente porque se desconoce que ciertas actividades puedan provocar lesiones en la visión. Cuando alguna persona sufre un accidente en los ojos, sus familiares y amigos rápidamente se dan cuenta de lo importante que es la prevención, pero puede ser ya demasiado tarde.





Actividades deportivas como la práctica de squash u otras tan cotidianas como maquillarse pueden ser la causa de un traumatismo en los ojos y provocar ceguera parcial o incluso total. Por estas y otras cuestiones, los ópticos-optometristas gallegos recomiendan el uso de gafas de seguridad, de protección o deportivas, así como tomar otras precauciones de sentido común que pueden prevenir o reducir la severidad de más del 90 por ciento de las lesiones producidas en los ojos. “Se deben utilizar las gafas de protección diseñadas específicamente para proteger nuestros ojos en la actividad que se va a realizar y que deben cumplir con la legislación” –explica el Colexio–. Según diferentes instituciones internacionales, las causas más comunes de lesiones en los ojos son fundamentalmente en el trabajo, en el hogar y en la práctica de deportes.





En el trabajo, provocadas por:





-Residuos que saltan por el aire (virutas de metal, vidrio, plástico, madera)





-Partículas que están en el aire y que entran en los ojos cuando hay mucho viento (polvo, madera, arena)





-Herramientas (destornilladores, llaves)





-Productos químicos (gasolina, aceite, disolventes, ácidos)





-Radiaciones nocivas (soldadura por arco, UV)





En el hogar, a causa de:





-Productos de limpieza y productos químicos





-Rizadores de pestañas





-Cepillos de máscara de pestañas y otros aplicadores de cosméticos





-Uñas (por ejemplo, al poner o quitar las lentes de contacto)





-Partículas que saltan al usar un corta césped u otras herramientas portátiles de jardín





-Partículas que están en el aire en días de viento





-Cuerdas elásticas





-Choques contra puertas o paredes





-Corchos de champán (urgencia más habitual en Nochebuena y Fin de Año)





-Juguetes y juegos con bordes duros o puntiagudos





-Fuegos artificiales





El trauma directo (alguien o algo golpea en el ojo) hace que existan muchos deportes relacionados con lesiones en los ojos. Aparte de golpes con las manos o los dedos de otro jugador, las causas más habituales de lesiones en los ojos durante la práctica deportiva son:





-Una pelota o disco (una de las de mayor peligrosidad es la pelota de squash que por su estructura y tamaño genera lesiones muy graves)





-Sticks, bates o raquetas de diferentes tipo





-Piedras o arena proyectadas por ruedas de bicicletas o motos. En el caso del motocross es fundamental no quitarse la visera ni en las paradas ya que al arrancar la moto un compañero puede hacer saltar una piedra a gran velocidad





-La radiación ultravioleta de la luz solar en prácticas deportivas al aire libre sobre todo en el mar y en la nieve





-Paintballs





Recomendaciones para evitar lesiones oculares





El Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia señala que, siguiendo unas simples precauciones, se pueden evitar estas lesiones en los ojos. Por ejemplo, recomienda evitar las distracciones cuando se hace alguna tarea con algo que podría dañar los ojos, no realizar multitareas al trabajar con herramientas u otros objetos cerca de los ojos para centrarte plenamente en evitar riesgo, usar gafas de seguridad, protectoras o gafas deportivas para aumentar la seguridad de los ojos cuando la situación lo requiere. Destacan también los optometristas gallegos que es bueno tener ampollas de suero fisiológico en casa que permitirán realizar un lavado ocular y tratar de eliminar cuerpos extraños pequeños que puedan haber entrado en el ojo en casos leves. Ante cualquier duda, se recomienda buscar inmediatamente atención sanitaria.



El 46% de los conductores no se somete a un examen optométrico ni una vez al año, aumentando el riesgo de accidentes





Un 40% de los accidentes de tráfico se debe a las distracciones visuales al volante





Con las fiestas de Semana Santa y la llegada del buen tiempo, se multiplican los desplazamientos por carretera. Si es importante tener a punto el vehículo y revisarlo antes de viajar, lo mismo hay que hacer con la visión. Más aún si tenemos en cuenta que el 90% de la información que se percibe al conducir llega a través de la vista, por lo que las condiciones visuales son determinantes para la conducción y guardan una significativa relación con los accidentes producidos por fallos humanos y distracciones visuales.





Según el Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia, “si todos los conductores nos revisásemos la vista cada año se reducirían los accidentes”. El problema está en que el 46% de los automovilistas no lo hace, aumentando, por tanto, el riesgo de sufrir accidentes de tráfico.





Enemigos de la conducción





Fatiga visual: Todo lo que implica un uso continuado de los ojos provoca fatiga. La conducción requiere un esfuerzo constante con un altísimo grado de demanda visual. La aparición de estímulos es constante y estos se reciben en su mayoría (90%) a través de la vista. Ante la fatiga visual, el Colexio gallego recomienda parar el coche, cerrar los ojos o mirar a lo lejos, sin fijar la atención en ningún detalle, para que así se relajen los ojos.





Noche: Los accidentes de tráfico aumentan durante la noche y la agudeza visual se reduce hasta en un 70%. No se perciben igual los colores, y se puede perder la sensación de relieve. Además, hay conductores que padecen miopía nocturna y que deberían usar las gafas correctoras durante la noche. Si se utilizan lentes de contacto, los ojos se resecan más, por lo que es conveniente, por la noche, sustituirlas por unas gafas correctoras dotadas de un cristal lo más transparente posible.





Amanecer y anochecer: Son las peores horas del día en cuanto a luminosidad se refiere. Los automovilistas que tienen defectos visuales lo van a notar especialmente. Además, en estos momentos del día el sol está muy bajo y se puede sufrir un deslumbramiento.





Aliados de la vista





Revisiones periódicas: Dada la importancia de la información visual, es fundamental que nuestra vista esté en el mejor estado posible. Por ello es muy recomendable hacerse revisiones periódicas y, aquellas personas con problemas de visión y que necesiten gafas, deben seguir las recomendaciones de su óptico-optometrista.





Gafas de sol: En estos días de alta luminosidad y en los momentos en los que haya cambios bruscos de luz, las gafas de sol son imprescindibles. Pero hay que tener mucho cuidado con el tipo de gafas de sol, ya que según el Colegio, el 70% de las gafas de sol que se venden en España (fuera de los establecimientos sanitarios de óptica) no cumplen con las normas de seguridad sanitarias. Las gafas más adecuadas son las que tienen filtro solar de categoría menor de 4. El color de los cristales más recomendado es el gris, ya que transmite uniformemente la luz a través del espectro y respeta mejor los colores naturales. El cristal polarizado es el ideal para la conducción ya que evita los reflejos más molestos del sol. Los conductores de motocicletas y ciclomotores deben llevar gafas de sol que sean lo suficientemente envolventes para impedir que las partículas de polvo u otros cuerpos extraños penetren en los ojos, además de gafas que no limiten el campo de visión, evitando las monturas anchas que obstaculizan la visión lateral.





Gafas de repuesto: los ópticos optometristas gallegos recomiendan que “antes de realizar un viaje hay que someterse a una graduación de la vista, y conviene llevar siempre unas gafas de repuesto en el coche y que éstas sean de la misma graduación que las que utilizamos habitualmente”.





Lo que dice la Ley (Código de Tráfico y Seguridad Vial, edición actualizada a 27 de febrero 2023)





-No es obligatorio llevar gafas o lentes de contacto de respuesto, pero sí es obligatorio llevarlas durante la conducción si así ha quedado reflejado en el Informe de Actitud Psicofísica (psicotécnico).





-Si la persona se ha operado de cirugía refractiva (miopía, astigmatismo…), la Ley establece que hay que estar un mes sin conducir desde la operación (tres en caso de los profesionales de la conducción). Después, se tendrá permiso para conducir durante un año, y tras ese tiempo, es necesario volver a revisarse la vista.





Uso de los sistemas de navegación y HUD





Según el Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia, aproximadamente un 40% de los accidentes de tráfico se deben a las distracciones visuales al volante. Así, este colectivo aconseja a los conductores que en caso de utilizar sistemas de navegación y multimedia se usen las indicaciones sonoras que ofrecen para evitar mirar a la pantalla en la medida de lo posible. Pero en la actualidad, existen diveros modelos de automóviles que incluyen una pantalla de visualización frontal entre sus extras. Se trata de un head-up display (HUD) que proyecta información en la línea visual del conductor, de tal forma que no tiene que desviar la vista de la vía para ver dicha información. Con este sistema el conductor no desvía la mirada de la carretera y gana sobre 0,5 segundos de pérdida de visión.



El objetivo primordial del nuevo mandato será la creación de la categoría de óptico-optometrista en Atención Primaria y su inclusión en la cartera de servicios del SERGAS





Natural de Ourense y afincada en Vigo, Amaro asume la presidencia con “gran responsabilidad” y advierte que “falta mucho por hacer”





El Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia (COOG) presenta su nueva junta de gobierno que tomó posesión de sus cargos el pasado domingo, 5 de marzo, en la sede de la institución en Santiago de Compostela. Las elecciones se convocaron el pasado mes de diciembre, pero tras el vencimiento de los plazos se presentó una sola candidatura que fue proclamada electa.





El nuevo equipo de gobierno, que ejercerá sus funciones hasta 2027, está compuesto por su presidenta, Esther Amaro Quireza (Avión, Ourense, afincada en Vigo), la primera mujer óptico-optometrista que ostenta el cargo en Galicia; el vicepresidente, Olegario Cortiñas Fariña (Mugardos, afincado en Santiago); la secretaria, Rosa África Seoane Cordal (Vigo); el tesorero, Alexander Dubra Fernández (Caracas, afincado en Teo); el contador, Gabriel Andrés Hofkamp Zinna (Godoy Cruz Mendoza, Argentina, afincado en Bueu); el delegado provincial de A Coruña, Bernardino Uhía Martínez (Muros, afincado en Santiago); el delegado provincial de Lugo, Manuel Alberto Diéguez Estévez (A Gudiña, afincado en Lugo); la delegada provincial de Ourense, María Teresa Moreno Campos (Ourense); la delegada provincial de Pontevedra, María Pilar Lourés Carballal (Vigo); la vocal representante de Colegiados No Ejercientes, María Covadonga Vázquez Sánchez (Lalín, afincada en Santiago) y el vocal representante de Formación y Cultura, Carlos García Resúa (Boiro, afincado en Santiago).





Esther Amaro Quireza estudió la Diplomatura de Óptica en la Universidad Complutense de Madrid, graduándose en 1985, para finalmente adaptar su titulación a la Diplomatura de Óptica y Optometría en la Universidad de Granada en 1995. Realizó diferentes cursos sobre contactología y otras materias relacionadas con la profesión. Inicialmente trabajó en Madrid como óptico-optometrista en un establecimiento sanitario de óptica, hasta que se trasladó a Vigo en 1989, donde abrió su propio establecimiento. En su faceta colegial se inició como delegada de la provincia de Pontevedra, y más tarde se convirtió en secretaria, cargo que mantuvo hasta ahora.





La nueva presidenta explica que los objetivos fundamentales de su mandato serán luchar por la creación de la categoría de óptico-optometrista en Atención Primaria y la inclusión de la optometría en la cartera de servicios en el Servizo Galego de Saúde (SERGAS); potenciar la formación del óptico-optometrista a través de cursos y jornadas; defender la autorregulación sobre la venta digital de productos sanitarios; fomentar la concienciación del valor del trabajo profesional mediante campañas; promover el reconocimiento del óptico-optometrista como profesional universitario sanitario encargado de la salud visual de los gallegos; y continuar negociando con el SERGAS y la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia un convenio de colaboración que dignifique la labor del óptico- optometrista, que redunde en beneficio de la población, y que consiga que el acceso a este servicio sea igualitario en todo el territorio gallego.





“Es una gran responsabilidad para mí asumir la presidencia, porque el Colexio debe velar por la salud visual de la población, un reto trascendental, diría yo. Y lograr mayor reconocimiento clínico y sanitario. Naturalmente, defender la profesión y vigilar que se cumplan todos los requisitos, así como mantener la actualización permanente de conocimientos entre los colegiados, son atribuciones propias no menos importantes. He trabajado muy a gusto con los dos presidentes anteriores, Eduardo Eiroa y Enrique Valcárcel, profesionales muy implicados que han dejado el nivel muy alto. Y, aunque el camino está sembrado, falta mucho por hacer y que pelear. Así que este es el desafío de la nueva junta de gobierno”, advierte Amaro.





“Es un orgullo para mí ser la primera presidenta colegial, dirigir una junta de gobierno paritaria y con la incorporación de gente joven, que seguro tienen mucho que aportar. Cuando empecé a tener cargos colegiales, hace años ya, siendo la delegada provincial de Pontevedra, éramos dos mujeres y ocho hombres en la directiva. También es cierto que siempre me sentí muy arropada y apoyada. Pero a nadie se le escapa que somos una profesión mayoritariamente femenina”, añade.





Conversión en Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia





Además, en la Asamblea Colegial Constituyente se aprobaron los Estatutos del recientemente creado Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia, ya que hasta ahora era la Sexta Delegación del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas. El prólogo del texto legal dice: “La Optometría es una profesión de la salud, titulada y colegiada, que presta un servicio esencial a la sociedad. La persona que ejerza la profesión de óptico- optometrista, como profesional de gran experiencia, reúne los conocimientos científicos y las competencias necesarias para llevar a cabo en su totalidad el proceso de atención optométrico de pacientes a su cargo, en el ámbito de su autonomía en el ejercicio de su profesión sanitaria, con la mayor calidad posible”.