Destacan que es importante utilizar lentes homologadas, evitar el viento en los ojos y prestar atención a la población de riesgo





Aire acondicionado, agua de mar, días nublados o viajes en moto son algunos de los peligros de la temporada estival para la vista





El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recuerda, en el Día de las Gafas de Sol [27 de junio], la importancia del cuidado de los ojos en el período estival. El sistema visual está continuamente expuesto a radiación solar, que puede ser de dos tipos: ultravioleta (UV), que produce daños tras un período de exposición, e infrarroja (IR), que puede ocasionar lesiones térmicas instantáneas. Además, señala que esto cambia dependiendo de la geografía, la latitud, la altitud e incluso las superficies: la nieve refleja un 80% los rayos de sol, mientras que el agua lo hace un 20%.





Para protegerse adecuadamente de la radiación solar, desde el Colegio aportan una serie de consejos clave para el verano. Por un lado, recomiendan contar con gafas de sol homologadas, es decir, que hayan pasado un control sanitario por parte de un óptico-optometrista, y un filtro adaptado a las características del usuario. Además, aconseja utilizar gafas polarizadas, dado que bloquean la luz más molesta, aportan una visión sin reflejos y protegen frente a los rayos ultravioleta. También destaca que bajo el agua es importante protejerse, en este caso con gafas de buceo totalmente cerradas, que evitan la entrada de bacterias que pueden producir infecciones y conjuntivitis. Para quienes usen lentes de contacto, el Colegio aconseja mejor el uso de lentes desechables diarias, ya que las partículas de polvo, arena o incluso las bacterias pueden quedarse en la lentilla y mantenerse en contacto con el globo ocular.





Por otro lado, el Colegio apunta que se debe tener cuidado con el viento, sea por desplazamiento en moto, bicicleta o coche descapotable, que puede ocasionar la entrada de partículas o cuerpos extraños que generen molestias o irritación. También hace un apunte por el aire acondicionado, dado que produce sequedad en los ojos, para lo que se recomienda el uso de gotas humectantes o lágrimas artificiales que mantengan el ojo hidratado de forma más eficaz.





Es importante que la protección de la vista perdure en días nublados, ya que aunque no se vea el sol, la luz se refleja de forma más difusa. También hay que extremar la protección si se viaja a la montaña, ya que la radiación aumenta entre un 10 y un 12% por cada 1.000 metros de subida, pudiendo producir quemaduras y lesiones en la vista. Por último, el Colegio destaca que se debe poner especial atención en la protección de grupos vulnerables como niños y adolescentes, tercera edad, mujeres embarazadas y personas que recientemente se han sometido a operaciones de cataratas o cirujía retractiva, que pueden ser más sensibles a la luz ultravioleta.











Andrés Gené, ponente y profesor de la Universidad de Valencia: “La optometría pediátrica es clave en la atención visual primaria de los niños a través de la prevención, detección, tratamiento y corrección de los defectos de la refracción y disfunciones de la acomodación”





Se celebrará el sábado y el domingo en la sede colegial de Santiago, con una parte presencial y otra online





El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia organiza mañana sábado, día 4, y el domingo 5 de junio el curso “Visión pediátrica: qué debemos analizar y cómo” en su sede de Santiago (Plaza de Salvador García Bodaño nº2, 1º). La formación estará  impartido por el óptico-optometrista Andrés Gené Sampedro, profesor titular del departamento de Óptica y Optometría y Ciencias de la Visión de la Universidad de Valencia, a la que asistirán 35 profesionales.





Partiendo de que el óptico-optometrista realiza un importante papel dentro de la atención visual primaria permitiendo la resolución de la mayor parte de los problemas visuales en un plazo adecuado, el ponente considera que la visión desempeña un papel fundamental en el desarrollo físico y en el aprendizaje sensorial e intelectual del niño. Así, Gené asegura que este curso busca fortalecer los conocimientos que permitan optimizar el análisis visual integral del niño.





Gené explica que “la optometría pediátrica es una disciplina clave en la atención visual primaria de los niños, ya que está encargada del cuidado de la salud visual a través de la prevención, detección, tratamiento y corrección de los defectos de la refracción y disfunciones de la acomodación y de las vergencias”. Por lo tanto, el especialista asegura que su papel es clave para resolver los problemas visuales de los niños en un período de tiempo adecuado, lo que contribuye a su correcto desarrollo físico e intelectual.





Adicionalmente y tal como se extrae de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, Gené señala que, como profesión sanitaria, la óptica y optometría debe participar activamente en proyectos que puedan beneficiar la salud y el bienestar de las personas en situaciones de salud y enfermedad, entre otras, en el campo de la prevención de enfermedades y de la educación sanitaria.





El objetivo principal del curso es dotar de la formación necesaria para adaptar o modificar los conocimientos y las habilidades adquiridas en optometría a situaciones específicas y características singulares, como son el grupo pediátrico. Se mostrarán los métodos y las pruebas a desarrollar para la valoración de la visión infantil. Dado que la visión se desarrolla a una edad mucho más temprana de lo que previamente se creía, esto pone de manifiesto la necesidad de examinar e investigar a este grupo de pacientes tan pronto como sea posible, adoptando las medidas oportunas a tiempo, y salvaguardando el desarrollo normal de la visión del niño, tanto a nivel funcional como orgánico, para que le permita adquirir su máximo potencial visual.





La formación incluye un apartado presencial, que se impartirá el sábado de 16:00 a 20:30 horas y el domingo de 9:30 a 14 horas, y una parte no presencial o online que se celebrará del 6 al 17 junio. En la parte presencial, el docente expondrá distintos contenidos teóricos con una prueba tipo test para evaluar los conocimientos obtenidos. En la parte no presencial, los alumnos podrán acceder a tutorías online y recibir respuestas a cualquier duda que puedan tener respecto a la materia. Tras la realización del curso se recibirá una acreditación conforme se ha superado la formación. 







Esta reacción alérgica se produce cuando el ojo entra en contacto con el polen, provocando picor y enrojecimiento, hinchazón en los párpados, lagrimeo, sensibilidad a la luz y sensanción de cuerpo extraño





Recomienda no frotarse los ojos, no salir a las horas del día donde más polen hay, no conducir con las ventanillas abiertas, tener una correcta higiene del hogar y personal, y usar humidificadores y aparatos de aire acondicionado





La llegada de la primavera suele venir acompañada de pasar más tiempo al aire libre, pero también trae consigo múltiples alergias y afecciones, entre las que destaca la conjuntivitis. Esta reacción afecta al 25% de la población, según señala el Colegio de Ópticos-Optometrists de Galicia, y se ve agravada por el aumento del polen en esta época del año.





El Colegio explica que la conjuntivitis es una afección que se produce por la inflamación de la conjuntiva, la membrana que recubre la parte blanca del ojo y la cara interna de los párpados, y es conocida como “conjuntivitis alérgica”. La reacción se produce cuando el ojo entra en contacto con el polen, lo que genera “una respuesta del organismo en la que se liberan ciertas sustancias químicas”, apunta. A mayores, señala que la conjuntivitis puede producirse por ácaros de polvo o caspa de animales. Entre sus síntomas se encuentran picor y enrojecimiento, hinchazón en los párpados, lagrimeo, sensibilidad a la luz y sensanción de cuerpo extraño.





Los profesionales y expertos sanitarios ópticos-optometristas hacen una serie de recomendaciones para el tratamiento de la conjuntivitis. Señalan ciertas acciones que se deben evitar, como frotarse los ojos, salir a las horas del día donde más polen hay en el ambiente (el polen sube por la mañana y alcanza el pico máximo al mediodía o en las primeras horas de la tarde), o conducir con las ventanillas abiertas, ya que esto permite la entrada de aire. También destacan que es importante mantener una correcta higiene, tanto en el hogar como personal, dado que el polen se adhiere al pelo y a la ropa. Apuntan que también se puede contar en el hogar con humidificadores y aparatos de aire acondicionado con filtros de polen que pueden ayudar a su tratamiento.





Además, desde el Colegio explica que aquellas personas que utilicen lentes de contacto o lentillas deben tener especial precaución. Por un lado, las lentillas, en vez de proteger el ojo, atrapan los alérgenos y generan una exposición prologanda a los mismos. En este caso, recomendian cambiar las lentillas habitualmente. Aun así, es recomendable limitar su uso para no contribuir a la irritación del ojo. Lo mejor en este tipo de casos es acudir a un profesional óptico-optometrista para que evalúe cada caso individualmente.





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Adrián Pérez Baladrón, óptico-optometrista y docente del curso:
“Lupas, lupas tv, microscopios, telescopios, telemicroscopios y filtros de absorción selectiva son las ayudas visuales especiales más prescritas”





El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia celebrará este curso presencial en su sede de Santiago





El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia celebra un curso presencial sobre “Rehabilitación visual en pacientes con Baja Visión”, que se impartirá mañana sábado 7 de mayo, de 15:45 a 21:00 horas, y el domingo día o de 9:00 a 14:30 horas. La jornada formativa estará impartida por el óptico-optometrista Adrián Pérez Baladrón, Máster en Rehabilitación Visual por el Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada de la Universidad de Valladolid (lOBA) y profesor asociado del Grado de Óptica y Optometría de la Universidade de Santiago de Compostela (USC).





Adrián Pérez explica que la Baja Visión es una disminución de la capacidad visual del paciente, provocada por una patología que no se puede corregir con gafas convencionales, lentes de contacto o con algún tratamiento médico. El experto destaca que todavía no existen tratamientos definitivos para patologías como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la retinopatía diabética y la retinosis pigmentaria, y los existentes solo son efectivos para frenar la evolución en algunos casos, pero no para su curación. Pero, añade que la terapia genética, los implantes y trasplantes retinianos y los tratamientos farmacéuticos siguen avanzando y, “es posible, incluso, que en un futuro consigan devolver la visión a las personas que no ven nada. Esto seguirá modificando, sin duda, las características de la población con discapacidad visual y tendrá una clara repercusión en los programas de rehabilitación”, advierte.





El profesional explica que para tener una vida visual óptima no solo basta con ver el 100%, interfieren otros aspectos como las habilidades de eficacia visual, de campo visual y habilidades de análisis y procesamiento de la información visual.





En el curso se establecerán entrenamientos para mejorar todos estos aspectos más allá de las ayudas visuales convencionales. Por ejemplo, un paciente con degeneración macular tiene alterado su campo de visión central impidiendo acceder a la lectura, reconocer caras o percepción de los detalles. Estos pacientes mantienen sana su visión periférica, por ello, se beneficiarán del desarrollo de una visión excéntrica, es decir, utilizar una zona de retina sana que actúe como nueva mácula. Por otro lado, un glaucoma origina una visión tubular dando lugar a dificultades en los desplazamientos, localización de objetos o mala visión nocturna. A través de entrenamientos de búsqueda y rastreos el paciente puede mejorar su calidad de vida.





Por último, en el curso se tratarán las ayudas visuales más novedosas donde la tecnología juega un papel muy importante. Se verán desde cámaras que van incorporadas a la varilla de las gafas permitiendo reconocer textos, objetos y caras, hasta dispositivos que usan la realidad aumentada para ayudar a estos pacientes.





Unidades de Baja Visión





Existen Unidades de Baja Visión destinadas a luchar para que las personas con estas afecciones puedan recuperar sus actividades cotidianas y hobbies que, debido a su pérdida visual, han tenido que abandonar, aunque sean tareas necesarias para ser autónomo y feliz.





Pérez Baladrón señala que los rehabilitadores deben conocer todas las pautas de entrenamiento y acondicionamiento, así como todas las ayudas tanto ópticas como no ópticas para mejorar la calidad de vida del paciente. “Lupas, lupas tv, microscopios, telescopios, telemicroscopios y filtros de absorción selectiva son las ayudas visuales especiales más prescritas en Baja Visión. Un programa completo de rehabilitación visual incluye, no solo la prescripción de ayudas visuales, sino también la optimización del resto visual mediante el desarrollo de una visión excéntrica, habilidades de trazado, exploración, seguimiento y retorno, habilidades de la vida diaria o técnicas de orientación y movilidad” –indica–.







Estimado/a compañero/a: Os informamos del Real Decreto 286/2022, de 19 de abril, por el que se modifica la obligatoriedad del uso de mascarillas durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, (publicado en el BOE de 20/04/2022, fecha a partir de la que es vigente) y cuyo artículo único. 1 a) determina:   Artículo único. 1. Las personas de seis años en adelante quedan obligadas al uso de mascarillas en los siguientes supuestos:   a) En los centros, servicios y establecimientos sanitarios según lo establecido en el Real Decreto 1277/2003, de 10 de octubre, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios, por parte de las personas trabajadoras, de los visitantes y de los pacientes con excepción de las personas ingresadas cuando permanezcan en su habitación.  





También se adjunta cartel con la nueva norma, por si deseáis utilizarlo.







Recomienda gafas de sol polarizadas, de filtro menor de 4 y color gris, para reducir el riesgo de deslumbramientos o fatiga visual en la carretera





Con la llegada de la Semana Santa, una época en la que muchos españoles optan por viajar por carretera, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda revisarse la vista antes de coger el coche con el fin de disminuir sensiblemente los riesgos al volante.





Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), un 93% de los mayores de 55 años necesita hacer uso de algún tipo de corrector visual (gafas o lentillas). El Colegio explica que cuando van al volante personas que padecen defectos o enfermedades visuales (miopía o hipermetropía o algunas enfermedades que afectan a la visión como el glaucoma) ven desaparecer determinados objetos en su campo de visión, sienten como se cierra su ángulo de visión o aparecen manchas.





El Colegio considera fundamental la realización de un análisis visual antes de emprender un viaje de vacaciones porque se puede evitar estar expuestos a riesgos innecesarios en la carretera y sufrir accidentes. “A pesar de que la vista aporta el 90% de la información al conducir y de que casi la mitad de los conductores sufre alguna deficiencia visual, un 46% de los automovilistas no revisa su vista antes de iniciar un viaje, aumentando el riesgo de sufrir un accidente de tráfico” –explica Eduardo Eiroa, presidente de Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia–.





Gafas envolventes para los motoristas





Con la llegada de la primavera nos dirigimos hacia el buen tiempo, por lo que conducimos con un alto índice de luminosidad durante las horas centrales del día y estamos expuestos a deslumbramientos al amanecer o atardecer, lo que supone un riesgo para la conducción. Según datos de la DGT, el 5% de los accidentes de tráfico en España suceden por deslumbramiento en las horas crepusculares. Así, el Colegio señala que usar gafas de sol podría ayudar a reducir la fatiga visual, el riesgo de deslumbramiento o la ceguera temporal. Sin embargo, indica que un 33% de los conductores no se protege habitualmente del sol mientras conduce y un 12% nunca lo hace, a pesar de ser España uno de los países con los índices de radiación ultravioleta más altos de Europa.





Por ello, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda que si se conduce bajo los efectos del sol, las gafas de sol ideales son las que tienen un filtro solar de categoría menor de 4, aptas para la absorción de rayos UV. El color de las lentes más recomendado es el gris, ya que transmite uniformemente la luz a través del espectro y respeta mejor los colores naturales (aunque todas las lentes de las gafas de sol homologadas, sean del color que sean, respetan la percepción de los colores). Las gafas polarizadas son ideales para la conducción, porque evitan los reflejos más molestos.





Y con el buen tiempo salen las motos a la carretera. El Colegio aconseja a los conductores de motocicletas y ciclomotores llevar gafas de sol que sean lo suficientemente envolventes para impedir que las partículas de polvo u otros cuerpos extraños penetren en los ojos.





Un 40% de los accidentes de tráfico se deben a las distracciones visuales al volante





Los ópticos-optometristas gallegos señalan que aproximadamente un 40% de los accidentes de tráfico se deben a las distracciones visuales al volante. El colectivo aconseja a los conductores que en caso de utilizar sistemas de navegación y multimedia se usen las indicaciones sonoras que ofrecen para evitar mirar a la pantalla en la medida de lo posible. Pero en la actualidad, existen diveros modelos de automóviles que incluyen una pantalla de visualización frontal entre sus extras. Se trata de un head-up display (HUD), una pantalla transparente que se proyecta en el parabrillas y que presenta información al conductor de tal forma que este no cambia su punto de vista para ver dicha información. Con este sistema el conductor no desvía la mirada de la carretera y gana sobre 0,5 segundos de pérdida de visión.



Los “présbitas jóvenes” de entre 38 y 48 años ven reducidas sus capacidades visuales por un desgaste de su sistema acomodativo, un 51,22% de las mujeres y un 50,97% de los varones gallegos de esa franja de edad





Eduardo Eiroa, presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia: “Con el paso del tiempo, el músculo ciliar y el cristalino pierden la capacidad para aumentar la potencia refractiva del ojo lo que dificulta ver bien de cerca”





Siempre se ha definido la presbicia o vista cansada como un problema visual refractivo asociado a la edad, pero esto ha cambiado. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia explica que, debido al estilo de vida actual más activo y al aumento de la esperanza de vida, las tareas visuales de cerca han aumentado, en concreto, el uso excesivo y prolongado de dispositivos electrónicos, como los smartphones, tablets o portátiles, en plena etapa laboral. Por lo tanto, los ópticos-optometristas gallegos señalan que ya no solo existe el présbita mayor, sino que ahora hay “présbitas jóvenes” de entre 38 y 48 años, que tienen molestias en su visión próxima debido a una gran demanda de su sistema acomodativo para actividades profesionales y de ocio.





La presbicia es un estado refractivo en el que la capacidad de acomodación o enfoque del ojo se muestra insuficiente para desempeñar cualquier tipo de actividad en visión próxima. “Con el paso del tiempo, el músculo ciliar y el cristalino pierden la capacidad para aumentar la potencia refractiva del ojo lo que dificulta ver bien de cerca” –concreta el presidente del Colegio, Eduardo Eiroa–. Pero la presbicia no es sinónimo de vejez, y el presidente argumenta que la disminución de la capacidad de acomodación se empieza a producir desde la adolescencia y es a la mitad de la vida cuando comienza a manifestarse, normalmente a partir de los 40 años.





Eduardo Eiroa indicó que aproximadamente un 50% de la población gallega tiene presbicia, un problema visual que afecta a la hora de leer, escribir o realizar algún otro tipo de actividad en la que se necesite una visión próxima. “Para controlar este tipo de problema visual, las personas deben someterse a un examen optométrico, aproximadamente cada dos años, para determinar si precisan alguna corrección como las gafas” –explica–.





Según los últimos datos registrados en el marco del convenio “Ollo cos Ollos”, puesto en marcha por el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia y la Consellería de Sanidade, desde 2007 a 2021, un 51,22% de las mujeres gallegas (19.818 mujeres) de entre 38 y 48 años tienen presbicia, mientras que un 50,97% de los hombres de esa misma edad (11.963 varones) padecen este problema visual.





Síntomas, pautas y soluciones eficaces





Los síntomas iniciales más frecuentes de la presbicia son:





  • Necesidad de una mayor iluminación para poder leer.
  • Dificultad para enfocar de cerca al leer, escribir o coser.
  • Dificultad para enfocar de un objeto a otro que están a diferentes distancias.
  • Sensación de que las letras se amontonan o bailan.
  • Tendencia a alejar los objetos, o a estirar los brazos para separarlos de sus ojos
  • Los miopes necesitan quitarse sus gafas para poder ver de cerca.
  • Fatiga ocular, cansancio, picor o enrojecimiento tras una tarea visual cercana.




Primeramente, los ópticos-optometristas gallegos indican que la presbicia o vista cansada no se puede prevenir ni evitar, pero sí existen ciertas pautas que pueden atenuar sus síntomas y una serie de soluciones terapéuticas para sus efectos. Pero existen unas pautas para atenuar los síntomas:





  • Utilizar siempre una buena iluminación adecuada para cada actividad.
  • Hacer descansos periódicos. Utilizar la Regla del “20-20-20” (pausas de 20 segundos cada 20 minutos mirando a 20 pies –6 metros–) o realizar al menos dos pausas cada hora observando objetos lejanos.
  • Los usuarios de lentes de contacto deben aumentar de forma consciente la frecuencia y la amplitud del parpadeo para evitar sequedad y pérdida de transparencia de las lentes.
  • Ajustar convenientemente el contraste de los dispositivos: el negro debe ser negro (no gris oscuro) y una página totalmente blanca no debe deslumbrar.
  • La distancia de visualización es básica. En general el sistema visual siempre va a trabajar más cómodamente con la tarea de cerca más alejada.




Actualmente existen múltiples soluciones ópticas para compensar los síntomas de la presbicia o vista cansada, bien sean gafas o lentes de contacto. Si el profesional óptico-optometrista recomienda al paciente gafas, se puede elegir entre las siguientes opciones:





  • Gafa graduada con lentes monofocales. Un tipo de gafa monofocal para la presbicia son las conocidas gafas premontadas, que se venden principalmente en farmacias, mercadillos y gasolinera, entre otros establecimientos no sanitarios. El Colegio gallego recomienda no usar este producto. Las gafas de lectura premontadas, pregraduadas o gafas de cerca prefabricadas (reading glasses) son artículos elaborados en serie, en su inmensa mayoría a partir de materiales y lentes de aumento de baja calidad óptica y que se suelen adquirir sin una prescripción personalizada para ajustarse a nuestras necesidades. “Es el peor sistema de compensación para la presbicia, ya que aplican el mismo grado a ambos ojos y la alineación de los ejes visuales no coincide con los del usuario” –explica Eiroa–.




  • Gafa graduada con lentes ocupacionales, para actividades tanto a una distancia intermedia como de cerca (por ejemplo, en mesas de trabajo y estudio, uso de ordenadores) y se fabrican para adaptarlas específicamente a las necesidades concretas.
  • Gafa graduada con lentes bifocales.
  • Gafa graduada con lentes progresivas.




Otra solución para compensar la presbicia es el uso de lentes de contacto, que aportan mayor comodidad: pueden ser lentes de contacto con sistema monovisión o lentes de contacto con sistema multifocal. Además de las gafas y lentes de contacto también existen diferentes soluciones quirúrgicas para compensar los síntomas de la presbicia o vista cansada.