Unas 38.000 gallegas mayores de 65 años necesitan corregir su hipermetropía debido a la demanda de visión de cerca que han tenido en sus trabajos

Eduardo Eiroa, presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia: “Un ojo hipermétrope es el que tiene que estar forzándose continuamente para ver bien de cerca y de lejos” 

El Colegio profesional ha superado desde 2007 las 580.000 revisiones visuales a través del convenio OLLO COS OLLOS 

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ha registrado 582.340 hojas de interconsulta desde el inicio del convenio OLLO COS OLLOS, firmado con la Consellería de Sanidade y el Servizo Galego de Saúde de la Xunta de Galicia en el año 2007. El protocolo permite que el médico o pedriata de atención primaria derive las revisiones visuales a un óptico-optometrista mediante una hoja de interconsulta. En 2019 se registraron 46.202 interconsultas nuevas en toda Galicia [Datos de 2019 por provincias: A Coruña, 21.869; Lugo, 5.317; Ourense, 1.724; y Pontevedra, 17.292].

Del cómputo total de los pacientes atendidos en los establecimientos sanitarios de óptica, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ha detectado 187.000 pacientes con hipermetropía, de los cuales más de 62.000 son mayores de 65 años, siendo casi el triple de mujeres que de varones. Otro dato significativo registrado es el que corresponde al rango de edad de pacientes menores de 16 años, un total de 46.000 hipermétropes, en este caso con un porcentaje mayor de varones que de mujeres. Esta variación del porcentaje con el paso de los años entre varones y mujeres puede deberse, según explica el Colegio profesional, al tipo de actividad realizada durante la vida adulta, ya que la mayoría de mujeres suelen realizar una actividad profesional en la que tienen que utilizar en mayor medida la visión de cerca, por lo que si tienen hipermetropía necesitan de corrección para una mayor comodidad en su vida cotidiana.

El sistema visual humano está diseñado para que se vea de lejos y, ocasionalmente, de cerca, porque en proximidad es cuando más se activa la musculatura del ojo y se hace un mayor esfuerzo y gasto de energía. Por ello, la hipermetropía es un defecto del enfoque visual que generalmente se manifiesta con una visión incómoda de cerca, aunque, a partir de cierta edad, también se pueden ver mal los objetos lejanos a más de seis metros. “Un ojo hipermétrope es el que tiene que estar forzándose continuamente para ver bien de cerca y de lejos” –señala el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, Eduardo Eiroa–.

En el paciente hipermétrope, la imagen se enfoca detrás de la retina y no directamente sobre ella, a diferencia de lo que ocurre en un paciente que no necesita graduación (emétrope). Este fenómeno se debe a que el ojo del paciente tiene menos potencia de la que debería tener. La hipermetropía puede aparecer sola o combinada con astigmatismo.

En el caso de los niños o jóvenes que padecen hipermetropía, y si su graduación no es muy alta, pueden no manifestar esa falta de agudeza visual ya que compensan la hipermetropía mediante la acomodación (el cristalino incrementa su potencia aumentando su espesor y curvatura por la contracción de los músculos que lo rodean). El continuo esfuerzo de acomodación puede provocar síntomas como fatiga visual, picor y dolor de ojos o dolores de cabeza. “Un ojo hipermétrope realiza esfuerzo para ver de lejos, cuando mira de cerca hace un esfuerzo todavía mayor y los signos de cansancio aparecen antes. Muchos niños que tienen fama de ser malos estudiantes padecen una hipermetropía moderada, están incómodos a la hora de leer y hacer los deberes y rechazan la actividad escolar” –explica Eduardo Eiroa–.

La hipermetropía es común en la mayor parte de los recién nacidos, ya que su sistema visual todavía no está completamente desarrollado (hipermetropía fisiológica), pero durante el periodo de crecimiento tiende a corregirse. Cuando el problema persiste y no se corrige de forma adecuada, pueden desencadenarse en otras alteraciones visuales.

Aunque la hipermetropía no se puede prevenir, es especialmente importante en el caso de los niños detectarla precozmente para ser corregida, si fuera necesario, por eso son muy importantes las revisiones visuales periódicas y completas.

En el caso de los pacientes mayores de 40 años, la hipermetropía puede confundirse con la presbicia o vista cansada, otro defecto refractivo provocado por la pérdida de la capacidad de acomodación del cristalino que causa la incapacidad de poder enfocar físicamente con el paso del tiempo. Según los datos globales de las interconsultas, en Galicia hay 167.000 pacientes con presbicia a partir de los 46 años, un 88% de las mujeres y un 55% de los varones.

Además de diferentes técnicas quirúrgicas para tratar la hipermetropía, los ópticos-optometristas indican que existe corrección de gafas y lentes de contacto según las necesidades de cada paciente. Si el esfuerzo no es una molestia para el paciente, no se le recomineda el uso de gafas. En el caso de los niños, que todavía no tienen desarrollado su sistema visual, la corrección puede estar indicada para evitar problemas mayores.

Para detectar la hipermetropía, los ópticos-optometristas utilizan en sus gabinetes varias pruebas, como la retinoscopía o el autorrefractómetro, sistemas con los que se comprueba cómo se comporta la luz dentro del ojo y cómo se refleja en la retina.

Quejas de fatiga visual de hipermétropes durante el confinamiento

Según el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, el confinamiento vivido en los últimos meses por la pandemia del COVID-19 ha podido agravar la sintomatogía de los hipermétropes, provocándoles un aumento del dolor de cabeza, cansancio, pesadez en los párpados e incluso sensación de sueño. Con el inicio de la desescalada, los primeros pacientes en las ópticas fueron fundamentalmente hipermétropes, con quejas sobre cansancio en el confinamiento. “Hemos tenido pacientes que han explicado que el hecho de cerrar sus ojos de manera consciente les ha ayudado a encontrar alivio y relajar su sistema visual” –comenta el presidente–.

Interconsultas por provincias, comarcas y concellos acumuladas desde la creación del programa Ollo cos Ollos hasta la actualidad