Las ópticas gallegas han atendido a más de 50.000 pacientes en 2018, de los cuales un 28% han sido derivados a su médico de familia o pediatra

Un 37% de los remitidos tienen más de 65 años, edad a partir de la cual la visión suele verse afectada por cataratas, enfermedades oculares o sistémicas 

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ha superado desde 2007 las 530.000 revisiones visuales a través del convenio OLLO COS OLLOS 

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ha registrado 536.138 hojas de interconsulta desde el inicio del convenio OLLO COS OLLOS, firmado con la Consellería de Sanidade y el Servizo Galego de Saúde de la Xunta de Galicia en el año 2007. El protocolo permite que el médico o pedriata de atención primaria derive las revisiones visuales a un óptico-optometrista mediante una hoja de interconsulta. En 2018 se registraron 52.864 interconsultas nuevas en toda Galicia [Datos de 2018 por provincias: A Coruña, 25.202; Lugo, 5.468; Ourense, 2.111; y Pontevedra, 20.083].

Del cómputo total de los pacientes atendidos en los establecimientos sanitarios de óptica, el 28%, es decir, una de cada tres personas atendidas en las ópticas se derivaron a Atención Primaria el pasado año, reduciendo así las listas de espera de oftalmología y acortando los tiempos de espera del paciente.

De este tercio de pacientes derivados, un 37% se corresponden a personas mayores de 65 años. El presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, Eduardo Eiroa, explica que a partir de estas edades es cuando las personas comienzan a tener más problemas de visión y necesitan atención médica para tratar cataratas, glaucoma, problemas retinianos como el desprendimiento de retina o la DMAE (degeneración macular asociada a la edad), o problemas oculares relacionados con enfermedades sistémicas, como por ejemplo diabetes, hipertensión arterial o hipercolesterolemia. 

Hoja de interconsulta “Ollo cos Ollos”

El procedimiento para realizar un examen visual en los establecimietos sanitarios de óptica es muy sencillo, ya que el médico de familia o pediatra le facilitará al paciente la hoja de interconsulta y con ella podrá acudir a cualquiera de las ópticas adheridas al convenio con la Consellería de Sanidade. Los ópticos-optometristas realizan, además de la evaluación del estado refractivo (graduación de la vista), una exploración optométrica completa con diversas pruebas, tales como el estudio de la reacción pupilar que puede indicar posibles problemas neurológicos, la prueba de visión del color, la rejilla de Amsler (para evaluar el correcto funcionamiento de la mácula), la transparencia de medios y el estado de la visión binocular (test de Worth).

Una vez efectuada la revisión se entregará al paciente un informe con los resultados de la exploración para el médico de familia o pediatra, quienes, a su vez, en caso necesario remitirán al paciente a un especialista para su valoración y diagnóstico y posible tratamiento.